Mark Zuckerberg, el consejero delegado de Meta, la empresa matriz de las redes sociales Facebook e Instagram, ha anunciado que la compañía eliminará 10,000 empleos más, sumados a los 11,000 que ya fueron suprimidos en noviembre de 2022.
Además, se eliminarán 5,000 puestos actualmente vacantes y no habrá contrataciones para ellos. El objetivo de la reestructuración es “hacer (de Meta) una empresa tecnológica mejor” y “mejorar los resultados financieros en un entorno difícil, para poder llevar a cabo nuestra visión a largo plazo”, afirmó Zuckerberg en un comunicado.
La lista de afectados se conocerá a finales de abril y el plan de reestructuración se ejecutará hasta finales de año. Con estas dos oleadas de despidos, Meta habrá reducido su plantilla en un 24%, lo que supone un cambio radical en su política, ya que nunca antes había llevado a cabo un plan de despidos en sus casi 20 años de existencia.
Además de recortar puestos de trabajo, Meta ralentizará el ritmo de contratación y prevé “cancelar proyectos no prioritarios”. El grupo ya había anunciado una congelación de las contrataciones hasta finales de marzo de 2023.
Este anuncio se produce en un momento en que la publicidad en línea está disminuyendo, especialmente tras el cambio en el sistema operativo del iPhone (iOS), que ya no permite a la plataforma recopilar tantos datos sobre sus usuarios como antes.
Además, Meta e Instagram se enfrentan a una competencia cada vez mayor, especialmente por parte de la plataforma de vídeo TikTok, que está recortando su cuota de mercado.
Por último, la subida de los tipos de interés también está penalizando a Meta y a toda la industria tecnológica, que necesita dinero en efectivo para financiar su desarrollo. En 2022, la facturación de Meta se contrajo un 1%, hasta 116,600 millones de dólares.