Durante su participación en la Expo Industria 2025, el ministro de Economía y Finanzas, Raúl Pérez Reyes, anunció una importante reducción en la informalidad laboral, pasando del 75% al 70% en solo un año. Esta caída, según el ministro, representa un avance significativo, pues hacía mucho tiempo que no se lograba una mejora tan rápida en este aspecto.
Menos informalidad, más crecimiento
Reducir la informalidad no solo significa que más personas están accediendo a empleos formales, sino también que hay mejores condiciones para que las familias tengan seguridad social, acceso a créditos y mejores ingresos. Esto es clave para reducir la pobreza y fortalecer la economía.
Este resultado, según Pérez Reyes, se debe a una estrategia enfocada en impulsar la inversión privada y diversificar la producción del país, lo que permitió crear más empleos formales y mejorar el entorno laboral.
Buen ritmo de crecimiento
El ministro también informó que la economía peruana creció 3.9% en el primer trimestre del año. Aunque el mercado proyecta un crecimiento de entre 2.8% y 3% para todo el 2025, el Ministerio de Economía y Finanzas espera alcanzar un 3.5%, o incluso acercarse al 4% si se mantienen políticas adecuadas.
En marzo, el PBI creció 4.7%, gracias al impulso de la demanda y a un ajuste estadístico. Las exportaciones también fueron un motor clave, con un crecimiento de casi 10% y un valor superior a los 20,000 millones de dólares. La meta es alcanzar los 80,000 millones si se mantienen las condiciones actuales.
Inversión y demanda en alza
Además de las exportaciones, la demanda interna también tuvo un buen desempeño, sobre todo el consumo privado y la inversión privada. Esta última creció 8.8%, un nivel que no se veía desde 2022. Este resultado fue posible por las políticas fiscales y monetarias que se están aplicando.
La inversión pública también creció, a pesar del cambio de autoridades regionales en 2023, lo que demuestra un compromiso del Estado por mantener el dinamismo económico.
Inflación bajo control y empleo en recuperación
En cuanto a la inflación, el país logró bajarla hasta un rango entre 2% y 2.3%, una de las más bajas de la región. Esto fue posible sin frenar la economía, lo que ayudó a mantener el crecimiento.
El ministro también destacó que se logró reducir la pobreza monetaria. Para seguir avanzando, se espera mantener un crecimiento de más del 3% durante los próximos cinco años, con la meta de volver a los niveles de 2019 y seguir mejorando.
Estabilidad macroeconómica como ventaja
Pérez Reyes explicó que la economía peruana mantiene una política fiscal y monetaria prudente. Esto permitió que el país tenga una baja deuda pública y un riesgo país reducido, características que lo hacen más competitivo frente a otras naciones de la región.
Las reservas internacionales son casi el doble de lo necesario, lo que permite enfrentar posibles problemas financieros sin poner en riesgo la economía. Además, el déficit fiscal para 2024 se ajustará de 2.2% a 2.5%, y el de 2025 de 1.8% a 2%, para evitar sanciones y seguir creciendo sin necesidad de recortes que afecten el desarrollo.