Seguro esta pregunta se la han hecho millones de personas. Por ello, el Banco Central Europeo realizó un estudio que ha desvelado que los billetes y monedas no son transmisores de la Covid-19.
«En condiciones realistas, el riesgo de infectarse con Sars-Cov-2 por dinero en efectivo es muy bajo«, es la conclusión principal del trabajo que se publicó en la revista iScience el pasado 26 de julio de 2021.
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¿Cuánto tiempo permanece la Covid-19 en el dinero?
Los investigadores cogieron monedas y billetes de euro con soluciones de virus de diferentes concentraciones y observaron durante varios días cuánto tiempo aún podían detectarse virus infecciosos. Además, se utilizó una superficie de acero inoxidable como comparación.
Los resultados trasmiten tranquilidad. No obstante, los virus infecciosos todavía estaban presentes en la superficie de acero inoxidable después de siete días, desaparecieron por completo de la moneda de 10 céntimos después de seis horas y de la moneda de 5 céntimos después de una hora.
«El hecho de que la moneda de 5 céntimos vaya más rápido se debe a que está hecha de cobre, en el que se sabe que los virus son menos estables», explica Daniel Todt, uno de los virólogos que participó en el estudio.
Cabe resaltar que los virus infecciosos tardaron tres días en desaparecer por completo en los billetes de 10 euros y dos días en las monedas de 1 euro.
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¿Qué probabilidad de contagio hay con el dinero en efectivo?
El equipo de investigación desarrolló un nuevo método para estudiar cómo se transmitiría el virus desde la superficie de los billetes y monedas hasta la yema del dedo.
Por ello, cubrieron billetes, monedas y paneles de PVC similares a tarjetas de crédito con virus tipo corona inofensivos y con Sars-Cov-2. Estas superficies fueron luego tocadas mientras aún estaban húmedas o ya secas por personas de prueba con las yemas de los dedos o, en el caso de Sars-Cov-2, con piel artificial.
Luego, se inocularon cultivos celulares con los virus adheridos a las yemas de los dedos para comprobar si había transmisión.
«Hemos visto que una vez que el líquido se ha secado, prácticamente no hay transmisión de virus infecciosos«, sostuvo Daniel Todt.