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Mavila: Empezó en el garaje de su casa y hoy es una de las tiendas de motos más importante del país

En noviembre de 1951 nace Mavila Hermanos S.A. con cinco trabajadores: un presidente, un gerente, un vendedor, una secretaria y un conserje. Conoce su historia.
Por Infomercado Publicado: Últ. actualización: 4 enero, 2024 09:07
8 minutos
Foto: El Comercio

En 1949, Octavio Mavila era estudiante de los últimos ciclos de la Antigua Escuela de Ingeniería – hoy, la UNI – y enfrentaba un problema a diario: el transporte personal. Él perdía cuatro horas diarias viajando desde su casa hasta la universidad. ¿Cómo resolvió el problema? Convenció a un amigo para que, con sus cortos ingresos eventuales, pudieran comprar una pequeña motocicleta.

A los pocos meses, sus ingresos por diversos ‘cachuelos’ se incrementaron y Octavio decidió montar un taller de motocicletas en el garaje de la casa de sus padres. A los pocos meses, con sus ingresos adicionales, él y su amigo pudieron comprarse sus propias motos. Fue, en ese momento, que Octavio se convenció que la solución al problema de movilidad personal pasaba por insertar en el Perú un vehículo de dos ruedas.

Casi un año después, con sus ahorros, Octavio decidió comprarse una moto de mayor cilindraje y fue en una revista donde encontró lo que buscaba: la moto JAWA CZ, de fabricación checoslovaca. Pero, se le ocurrió algo más. Convenció a su hermano de iniciar un negocio propio.

Ambos, ubicaron al importador y lo convencieron de ser distribuidores de la marca en Lima.

Nace la empresa

Los hermanos Mavila operaban su nuevo pequeño negocio en un espacio de 4 m2 donde solo se podía exhibir una motocicleta. Además, se brindada un servicio post venta en el taller que seguía funcionando en la cochera de la casa de sus papás. Luego de un año, lograron capitalizarse y se convencieron de crecer a mayor escala.

En noviembre de 1951 nace Mavila Hermanos S.A. en una pequeña tienda de 60 m2 y con cinco trabajadores: un presidente, un gerente, un vendedor, una secretaria y un conserje.

El éxito de Mavila Hnos. S.A. fue rápido pero se toparon con la primera barrera gubernamental.

El gobierno del presidente Manuel Odría prohibió la importación procedente de países de régimen comunista. Esta barrera les llevó a plantearse el cierre de la empresa o buscar la importación de otra marca. Mientras pensaban la mejor solución, los hermanos Mavila decidieron vender electrodomésticos y llantas Good Year. Esto les permitió mantener la empresa.

En ese momento, Mavila Hnos. S.A. contaba con tres tiendas, un local de servillantas, un taller de reparaciones y una planilla de 60 personas.

Octavio Mavila con una mototaxi a escala. Foto: El Comercio

Alianza con Japón

A pesar que había crecido la empresa, la idea inicial de vender motos no estaba caminando como Octavio lo había imaginado.

En un discurso brindado por Octavio Mavila, en la Universidad de Lima, recordó que, en esa época, los problemas del mercado eran dos: el poco desarrollo técnico de las motocicletas lo hacía un vehículo inseguro, poco funcional; y esto obligaba al usuario a conocer de mecánica porque tampoco existían talleres.

En ese momento, la empresa vendía 30 motos mensuales, pero la cobranza, la garantía y el servicio postventa eran sus principales problemas. Sin embargo, la solución llegó con el ingreso de la tecnología del Sol Naciente a Latinoamérica.

En 1961, aprovechando que el gigante japonés Honda Motor había empezado exportaciones a Latinoamérica, los Mavila entran en contacto con ellos y, luego de algunas conversaciones, Mavila Hnos. S.A. empieza a comercializar motos Honda en el mercado peruano. En 1962, pasaron de vender 30 motos a más de 100 unidades por mes.

Debido a este nuevo impulso, abren sucursales en Piura, Chiclayo, Trujillo e Iquitos, donde no solo vendían motos sino también generadores eléctricos, motobombas, motores estacionarios y moto pulverizadores.

Problemas y soluciones

En 1967, Mavila Hnos. S.A. vendía más de 7000 motos al año – la venta total del mercado era 10000 – pero surgió un problema mayúsculo en sus finanzas.

El costo del dólar en Perú se incrementó enormemente y les generó una deuda de un millón y medio de dólares con sus proveedores. En ese momento, volvieron a retomar su plan B: la venta de artefactos.

Sin embargo, la situación del país se complicó y, en 1972, la venta total de motocicletas en el país solo sumó 3000 unidades. Esta situación era generada por el alto precio del dólar y el incremento de los impuestos.

En este contexto, los hermanos Mavila decidieron hacer una jugada arriesgada.

Presentaron al gobierno una solicitud de rebaja del impuesto de importación, tomando como ejemplo lo que esa decisión había generado en otros países de la región. Las autoridades aceptaron y la venta de motos se incrementó de sobremanera en el mercado.

De 6000 motos vendidas, en 1972, se pasó a 20000, en 1974. En este mismo año, el Ministerio de Industria autorizó a Mavila Hnos. S.A. formar la empresa Honda del Perú S.A., la ensambladora de las motocicletas.

Pero, de nuevo, el contexto se complicó.

En mayo de 1974, el gobierno del dictador Juan Velasco Alvarado promulgó la Ley de Propiedad Social con el fin de crear empresas estatales. Esa ley ordenaba que no podía existir una empresa privada en un sector donde una empresa estatal fabricaba el mismo producto.

Así, el gobierno de facto creó Moto Andina S.A. para ensamblar la misma marca checoslovaca que dio origen al imperio Mavila: la JAWA CZ. Pero eso no era todo. El gobierno no quería competencia. Por eso, los funcionarios públicos intentaron anular la autorización de funcionamiento de Honda del Perú S.A. Sin embargo, luego de un año de litigios, el gobierno autorizó que ambas ensambladoras debían funcionar.

Mavila tiene una ensambladora en el puerto de Paita.

Mototaxis en Perú

A mediados de la década de los 70, Octavio Mavila le propone a Honda desarrollar un vehículo que tuviese la mitad delantera de una moto (lo que implicaba cortar por la mitad el producto original Honda) y en la parte posterior incorporar una carrocería con dos llantas y sistema de arrastre que permitiera adecuarse para llevar pasajeros. Esta idea de Mavila fue el primer boceto peruano de trimóvil o mototaxi, emulando los existentes en la India.

Y aunque no le aprobaron el proyecto en primera instancia, finalmente accedieron ante la insistencia y los argumentos de Octavio Mavila, y le concedieron el visto bueno, con la condición de que el nuevo vehículo lleve la marca Motokar en lugar de Honda. Este trimóvil se convirtió en un boom en el Perú que permanece hasta nuestros días.

Entre 1978 y 1979, los hermanos Mavila pusieron un hito en la industria nacional. En ese periodo, en su planta de Iquitos, se comenzaron a ensamblar el primer lote de mototaxis que empezarían a circular en 1980. La planta produjo 1000 motos y 500 mototaxis. Con esta cantidad, sumada a las ventas en sus otras unidades, lograron recuperar lo perdido en años anteriores.

Sin embargo, el mismo Octavio Mavila consideró que el uso de su producto se desvirtuó un poco con el paso del tiempo. Así lo recuerda Gonzalo Burgos, gerente comercial nacional de Mavila, en una entrevista con el portal Galgo.

“Nosotros no inventamos el mototaxi para que circule en las vías troncales de las ciudades y provoquen el caos que vemos hoy día, el verdadero propósito era acercar a los pobladores desde los arenales hasta los centros urbanos”, recordó Burgos.

A la mitad del año de 1982, la producción de motos empieza a descender debido a la baja en las ventas en varias ciudades del país, excepto en Loreto, San Martín y Ucayali, donde existían excepciones tributarias. Por ello, los hermanos Mavila deciden trasladar la ensambladora de Trujillo a Iquitos.

En 1996, los municipios de Piura y Chiclayo prohibieron el ingreso de mototaxis al casco urbano con lo cual las ventas de la empresa se vieron fuertemente disminuidas en dichas ciudades, que eran sus principales plazas. Adicionalmente, los propietarios que habían adquirido mototaxis no podían seguir pagando.

Hoy Mavila también comercializan motos de gama media y alta.

Cambios y nuevos rumbos

Entre 1999 y 2002, Honda ajusta su modelo de negocio y decide comprar la participación de sus sucursales a los inversionistas locales de América Latina.

Esto cambió la evolución de Mavila porque al quedar fuera del esquema de representación los impulsó a incursionar en el mercado con su propia marca de motos. En el 2006 desaparece la compañía Mavila Hermanos para dar paso a GP Motos, la matriz de Mavila como marca.

Hoy tienen una ensambladora en el puerto de Paita, donde arman mototaxis, trimóviles de carga y motos de gama baja y media. Además, son representantes de la marca de alta gama Voge.

Con este fortalecimiento en la producción y la marca, la empresa logró incrementar sus ventas en más de 80%, en un mercado donde, en los tres últimos años se han vendido más de 250000 motos y más de 100000 mototaxis. Mavila cuenta con tiendas en 15 ciudades del Perú como Tumbes, Piura, La Libertad, Loreto, Lima entre otras ciudades.