Con solo una laptop, creatividad y constancia, Mariana Edery convirtió muchas de sus ideas en marcas internacionales.
Uno de sus grandes logros fue el posicionamiento de Canchita, una emprendimiento de zapatos que destacó por su estilo único y colorido. Con el tiempo esta marca logró conquistar mercados en países como Holanda, Bolivia, España, Italia, Brasil y Dubái.
Sin embargo, no se detuvo ahí, pues hoy lidera Las Hierbas del Yerbatero, un emprendimiento que nació por casualidad y que encontró lugar en varios países de Latinoamérica y Europa.
Mediante estas infusiones naturales elaboradas con insumos peruanos, no solo promueve el bienestar, sino que ayuda a cientos de personas con opciones saludables y sostenibles.
Mariana Edery
Mariana Edery nació en 1985, en el Callao. Su padre era marino y su madre trabaja como secretaria. Desde niña mostró interés por el diseño y la creatividad, influenciada por el espíritu emprendedor de su abuela, según lo reveló en el podcast La Conversa.
De niña vendía limonada en la puerta de su casa, adornos que su familia ya no usaba y hasta calendarios usados a sus vecinos.
Durante su etapa escolar fue catalogada como «la rebelde», pues prefería enfocarse en materias que consideraba útiles para su visa. Esto la llevó a tener algunos roces con sus profesores, pero también a desarrollar su propia visión personal.
Asimismo, en su adolescencia encontró una manera de financiar su pasión por el patinaje. Como sus padres no podían pagar S/25 por clase, decidió convertirse en profesora de patinaje para niños, un trabajo que le permitió seguir haciendo lo que amaba.
Tras terminar el colegio, Mariana decidió formarse en diferentes áreas que le apasionaban. Estudió Administración y Gerencia, arquitectura de interiores, decoración, pintura, escultura, fotografía y una maestría en inglés.
Inicios de Canchita
Todo empezó cuando Mariana cursaba el último ciclo de la universidad y trabajaba como auditora junior en una empresa importante. Debido a su amor por los zapatos, necesitaba comprarse algunos para el trabajo. Sin embargo, su sueldo era muy bajo, por lo que apenas alcanzaba para un par de zapatos de plástico y de mala calidad.
Por aquella situación, Mariana decidió enviar a confeccionar un par. En 2009, aún cuando no existían muchas aplicaciones de ubicación, encontrar talleres de confección de calzado era un reto. Con un mapa en la mano y muchos cuestionamientos, Mariana llegó a Villa el Salvador, recorriendo tienda por tienda hasta encontrar el lugar perfecto para fabricar zapatos cómodos y duraderos.
Debido al modelo poco común que se confeccionó, muchas de sus amigas le pedían prestados sus zapatos, sin embargo, no se los devolvían. Así que decidió tomar esta oportunidad para iniciar un emprendimiento.
Solo le bastó una laptop y su creatividad para crear una presentación en Power Point en la que colocó un modelo de zapato punta redonda con plataforma que solo existía en Estados Unidos.
El primer día que envió el correo a sus amigas para promocionar sus zapatos, recibió más de 100 mensajes. Con el paso de los días, Mariana logró encontrar un taller que le permitiera confeccionar su calzado. Asimismo, estableció una relación cercana con los trabajadores.
Les llevaba aperitivos para motivarlos mientras aprendía todo el proceso de confección, pasando jornadas de 8 de la mañana a 8 de la noche.
Así inició Canchita, financiado solo con el dinero pagado por adelantado de sus primeras clientas. Pues su estrategia fue recibir el dinero, enviar a fabricar el calzado y, al entregarlos, recibía la diferencia del costo. En solo tres meses ya tenía S/15,000 en su cuenta.
Pese a que comenzó tercerizando, poco a poco fue comenzado su propia espacio de trabajo. Primero fue un terreno ofrecido por uno de los trabajadores, y más adelante, en una fábrica más grande.
Durante este tiempo, Mariana diseñaba los modelos, creaba la publicidad y hasta repartía volantes y pegaba flyers en los baños de cafeterías.
Esta estrategia ingeniosa llamó la atención de los medios, por lo que fue contactada por programas de televisión, periódicos y revistas, lo que consolidó a Canchita.
Canchita internacional
Mariana siempre soñó en grande, por ello, con el tiempo fabricó para 60 marcas y captó la atención de casas de diseño en Milán y Nueva York.
En 2016, ya contaba con su propio taller, una tienda en Miraflores y mini franquicias en Perú, Chile y Argentina.
Para 2019, trabajaba con 30 marcas tanto nacionales como internacionales, empleando insumos 100% peruanos. Uno de sus mayores logros fue enviar un par de balerinas personalizadas con los colores de Perú a una bloguera en Dubái, lo que aumentó la visibilidad de la marca.
Las Hierbas del Yerbatero: Cambios necesarios
En tiempos de pandemia, Mariana tuvo que dejar paralizado Canchita, pues el negocio disminuyó debido a que las personas ya no compraban tacos para salir, según lo comentó en su podcast «Papas con camotes».
Por ello, tuvo que ingeniárselas para ver qué podía crear. En pleno confinamiento, muchas personas le preguntaron cómo había logrado perder peso, por lo que Mariana vio en esta consulta una oportunidad para volver a emprender.
Sin planearlo del todo, empezó a preparar infusiones naturales y las ofrecía en envases de vidrio. la respuesta fue inmediata, pues su entorno se mostraba contento con sus productos y querían probrarlos.
Lo que parecía una solución personal se convirtió en un negocio. En sus inicios, Las Hierbas del Yerbatero ofrecía hierbas en su estado natural.
Con el paso del tiempo, en 2023, el catálogo ya incluía productos innovadores como el mix Herbal, un antioxidante 100% natural, el cual ya estaba disponible en filtrante listos para la exportación.
Asimismo, debido a la necesidad urgente por ayudar a cientos de personas que sufrían ansiedad e insomnio, decidieron fabricar Resetea-té un conciliador de sueño.
Expansión
Con el tiempo su negocio creció aun más. Muchas personas estaban interesadas en vender sus productos, por lo que respondieron a su convocatoria para convertirse en distribuidores.
Actualmente, muchas de ellas siguen formando la red de Las Hierbas del Yerbatero, ayudando a expandir la marca tanto nacional como internacionalmente.
A pesar del crecimiento, Mariana Edery no deja de supervisar cada detalle, desde el monitoreo del almacenamiento y el empaquetado hasta la distribución.
Sus productos llegan a diferentes provincias y también cruzan fronteras, posicionándose en mercados internacionales.
A la fecha, Mariana cuenta con una amplia base de clientes orgánicos en redes sociales, siendo estas su herramienta clave para llegar a ellos. Por lo que asegura que es preferible tener sus tiendas virtuales, pues sus productos han podido llegar a Noruega, Alemania, España, México y Colombia.
Asimismo, esta peruana decidió abrir su propio podcast para seguir contando sus experiencias emprendedoras para ayudar e inspirar a cientos de personas.
