Según el Banco Mundial, el crecimiento global se está desacelerando marcadamente debido a la elevada inflación, el aumento de las tasas de interés, la reducción de las inversiones y las consecuencias de la guerra de Rusia a Ucrania. Durante el 2023 se prevé que la economía en todo el mundo crecerá un 1,7 % y un 2,7 % en 2024.
La fuerte desaceleración del crecimiento será generalizada: los pronósticos se corregirán a la baja para el 95% de las economías avanzadas y para casi el 70 % de los mercados emergentes y las economías en desarrollo (MEED). Frente al preocupante panorama surge la pregunta ¿es un tiempo adecuado para invertir?
Vale la pena resaltar que las generaciones tienen diferentes comportamientos al momento de invertir, Juan Carlos Higueras, profesor de EAE Business School explica:
- Los Millennials son más propensos a elegir bienes raíces o criptomonedas como activos de inversión.
- Los que más invierten en bolsa son los de la Generación X, quienes tienen entre 37 y 56 años.
- Baby boomer (más de 57 años de edad) buscan invertir en su propia educación. Tiene sentido, ya que muchos están jubilados o cerca de ello.
A pesar de que no hay edad idónea para invertir, porque es un tema cultural. Deborah González, profesora de finanzas de EAE Business School señala en el podcast de EAE “Cómo rentabilizar nuestros ahorros”: “Desde muy pequeños, deberíamos saber qu invertir y ahorrar son las caras de una misma moneda. Aunque normalmente se piensa que invertir lleva implícito un riesgo, mientras que ahorrar trae consigo la idea de tener bajo seguro el dinero, como un depósito a plazo en un banco o inversiones en Bonos del Tesoro”.
Lo recomendable es invertir desde edades tempranas con el doble objetivo de acumular patrimonio y como medida de ahorro previsional para posibles problemas que puedan surgir en el futuro. Pero ¿hasta qué edad se debe invertir?
Vale la pena resaltar que las personas mayores se ubican dentro de la generación Baby Bommers, en estos se concentra un mayor poder económico de Latinoamérica y a esta pertenecen los presidentes ejecutivos del 72% de las empresas incluidas en el índice bursátil.
Esta generación se caracteriza por ahorrar más que a invertir, porque están cerca a la edad de su retiro laboral, y sienten que tienen poco margen para el error y una decisión incorrecta de inversión podría llevar al traste con los ahorros de toda su vida.