Latinoamérica tendrá un crecimiento económico mayor al proyectado por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Para el 2023, el organismo estima que la región crecerá 1.8%, esto es 0.1% más de lo estimado en octubre.
La mejora se debe al crecimiento de dos economías claves: México y Brasil. El crecimiento de estos países se situará en 1.7 % y 1.2 %, respectivamente.
Esto representa cinco décimas más de lo pronosticado en octubre para el país mexicano. La razón detrás de esta mejora es resiliencia inesperada de la demanda interna y un crecimiento mayor al esperado en sus principales socios comerciales.
Por su lado, Brasil aumentó dos décimas desde el último reporte del FMI, gracias a un apoyo fiscal mayor al esperado tras la asunción de Lula da Silva.
Si bien no se precisó las cifras de los demás países de la región, se adelantó que la cifra de crecimiento es inferior al promedio mundial de este año, que estará en el 2.9 %. Para 2024, la situación también será de reducción.
El FMI rebajó las expectativas de crecimiento para el próximo año en tres décimas, es decir, hasta 2.1 %. Esta cifra es más baja que la media mundial, que se estima puntúe 3.1%.