Se procesaron y contabilizaron los votos. Lo decía hace unos días: parece que la suerte está echada a favor de Pedro Castillo – o en contra de Keiko Fujimori-.
Hoy se confirma que Pedro Castillo supera por 44.058 votos a Keiko Fujimori, es decir, ya tenemos presidente, nos guste o no. El profesor de escuela rural y dirigente sindical dirigirá los destinos del país por los próximos cinco años.
Y aunque los portavoces de Fuerza Popular -incluyendo a la candidata Fujimori- todavía consideran que debemos esperar porque falta resolver los pedidos de nulidad presentados por ambos partidos políticos; sin embargo, la suerte está echada.
Una conclusión me parece evidente: la mitad + 1 de los peruanos prefirieron el camino de la incertidumbre y la oscuridad de la propuesta ganadora en vez de volver al miedo de recorrer el camino fangoso de la corrupción.
¿Hubo fraude? La acusación fue de ambas posiciones cuando se vieron perjudicados. Mi posición siempre ha sido que es una irresponsabilidad que los voceros oficiales hagan referencia a ello porque acrecientan el desconcierto y la desconfianza de la población ante los organismos electores.
La gente siempre podrá expresarse a favor y en contra, pero a las cabezas visibles de grupos políticos les toca la mesura como opción de respuesta.
¿Qué pasará ahora? En primer lugar que se resuelvan las impugnaciones y apelaciones posteriores. Si todo ello se resuelve, el JNE deberá declarar, oficialmente, a Pedro Castillo como presidente.
Hoy, el otro 50% rechaza dicha posibilidad. Sin embargo, seguramente como ya ha pasado, otro tipo de conversaciones se estarán realizando en otras instancias como el nuevo Congreso. ¿A qué acuerdos llegarán? El tira y afloja político ya comenzó y pronto nos enteraremos a qué intercambios han llegado.
Mucha agua pasará bajo el puente hasta el 28 de julio próximo. Esperemos que no sea agua turbia o aluviones fangosos de los que ya estamos hartos.