La Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) dio a conocer su agenda para este 2023 y quiere reforzar la prevención de lavado de activos y financiamiento del terrorismo en el mercado de valores.
Así pretende implementar las recomendaciones del Informe de Evaluación Mutua, realizado por la GAFILAT, una organización internacional dedicada a combatir operaciones con dinero de origen ilícito.
La SMV planea incorporar a la regulación nacional las sugerencias que el Grupo de Acción Financiera (GAFI) hizo para los países de Latinoamérica en el 2018, cuando evaluó cada país, entre ellos Perú, e identificó algunos estándares internacionales que las empresas supervisadas deberían adoptar, dijo Karina Chinguel, asociada senior de Vodanovic Legal.
El regulador siempre supervisa que las empresas autorizadas a funcionar en el mercado de valores como casas de bolsa, administradoras de fondos mutuos, sociedades titulizadoras o plaza bursátil no estén involucradas con dinero proveniente de lavado de activos, comentó Jorge Ramos, gerente general de BBVA Bolsa.
Sin embargo, estos lineamientos se actualizan y mejoran, por lo que la SMV quiere que las entidades locales se acojan a dichos estándares internacionales y operen de forma preventiva en línea con la región, añadió.
Los especialistas señalaron que entre los puntos a reforzar están una adecuada identificación del cliente final, evaluación de su perfil de riesgo y de dónde provienen sus ingresos, así como las disposiciones referidas al Oficial de Cumplimiento.
Valores distintos al dinero
Asimismo, la SMV plantea regular las ofertas públicas de adquisición (OPA) posteriores en las que el pago se realiza con otros valores mobiliarios distintos al efectivo, pues el reglamento incluye únicamente las contraprestaciones en dinero.
Una OPA permite que un comprados adquiera una participación significativa o tome control de una empresa; sin embargo, es posible realizar ofertas posteriores a fin de que todos los accionistas se beneficien de la oferta hecha, explicó Chinguel.
Ahora la SMV quiere establecer el procedimiento que permite al potencial nuevo accionista pagar no solo monetariamente sino; por ejemplo, con acciones de otra empresa, bonos corporativos, bonos titulizados o papeles comerciales, precisó.
Para Ramos, este procedimiento de transferencia de acciones en las OPA posteriores como medio de pago necesita una regulación, pues al no estar definido da lugar a irregularidades en las operaciones.