Emprendimientos

La Red: Soñaba con tener una dulcería de niña y hoy lidera uno de los restaurantes más emblemáticos de Lima con 45 años de historia

Actualmente, La Red celebra 45 años de trayectoria con una carta que combina tradición y sabor. Entre sus platos más solicitador se encuentran los tallarines verdes.

Por Iveth Yamunaque Publicado: Últ. actualización: 23 septiembre, 2025 08:32
6 minutos
Historia de La Red
Publicidad

Isolina Vargas inauguró La Red como un emprendimiento familiar para sacar adelante a sus hijos. Tiempo después terminó consolidándolo en uno de los restaurantes más reconocidos de Lima. Con 45 años de trayectoria, La Red mantiene viva la esencia de sus inicios, sabor casero, tradición y esfuerzo.

Isolina Varga

Desde muy joven, Isolina Vargas descubrió que la cocina no era su fuerte, sin embargo, le gustaba mucho preparar postres, pues quería tener una dulcería desde muy pequeña.

Aunque en su familia abundaba la buena sazón, ella decidió tomar un camino distinto y pasó 17 años trabajando en oficinas.

Sin embargo, la rutina no logró apagar su deseo de emprender, pues probó vendiendo ropa, ofreció el servicio de movilidad escolar, pero nada terminaba de satisfacerla. Fue entonces cuando se presentó la oportunidad que cambiaría su vida.

Antes de La Red

Antes de que La Red se convirtiera en parte de la cultura limeña, Víctor Darcourt, tripulante de AeroPerú, aerolínea que inició operaciones en 1973, había apostado por un pequeño local de 25 metros cuadrados al que bautizó con el nombre de La Red.

Cada vez que sus vuelos lo llevaban a Lima, supervisaba el negocio, aunque sin poder dedicarle el tiempo necesario. Al poco tiempo, la falta de una gestión a tiempo completo lo obligó a cerrar y poner un cartel de alquiler en la puerta.

Fue en ese momento cuando Isolina tomó una decisión clave. Con el apoyo de su hijo Juan, de tan solo 16 años, negoció con Darcourt el alquiler del local ya amoblado y con el mismo nombre. Según relató el diario El Comercio, aquel paso no solo marcó el inicio de un negocio familiar, sino también el nacimiento de un ícono gastronómico en Lima.

Inicios como emprendedora

Comenzar de cero es difícil, pero para Isolina Vargas Reyes el desafío se convirtió en una oportunidad de vida. En el barrio de Santa Cruz, en Miraflores, cuando apenas existían dos negocios culinarios, decidió abrirse camino ofreciendo menús caseros. Con la guía Nicolini como referencia y el apoyo de su amiga Rita Mogrovejo, dio los primeros pasos en el mundo de la cocina.

En ese entonces sus menús eran completos, pues contaban con entrada, segundo, postre que generalmente era fruta y luego el postre de cuchara que se hacía en el lonche.

Su sazón empezó a ganarse el gusto de los vecinos y, aunque pronto aparecieron nuevos competidores, el negocio de Isolina siguió creciendo. Por ello, tuvieron que sacar las mesas a la calle porque la gente no entraba y hacían cola para probar sus potajes.

El éxito fue tal que Darcourt le ofreció un local más amplio, a solo dos cuadras de La Red. Allí, las ventas alcanzaron hasta 120 menús por día, un logro que le dio la confianza de continuar. Para ella, no se trataba solo de cocinar, sino de sacar adelante a sus cuatro hijos y asegurarles un futuro más estable.

Historia de La Red: Inicios

El 22 de febrero de 1981, Isolina inauguró oficialmente La Red como restaurante. Madre de cuatro hijos, Juan, Luis, Julio y José, apostó por iniciar un emprendimiento culinario especializado es pescados y mariscos.

Aunque su fortaleza inicial estaba estaba en la cocina criolla, pronto tuvo que afrontar obstáculos. Al segundo día de abrir, un cliente pidió una parihuela, plato que desconocía por completo. El resultado fue un improvisado preparado de mariscos crudos y sin aderezo, según lo comentó en un diario nacional.

Lejos de desanimarse, ese episodio la impulsó a aprender con dedicación la cocina marina. Con el tiempo, la parihuela se transformó en uno de los platos más solicitados del restaurante, marcando un gran cambio en su propuesta gastronómica.

Por su parte, su hijo José del Castillo, quien la acompañaba en la cocina desde los nueve años, decidió seguir sus pasos y convertirse en chef. Por ello, en 2000 tomó las riendas del restaurante y se mudaron a la avenida La Mar. Nueve años después, abrieron un segundo local. Juntos, madre e hijo consolidaron el prestigio de La Red.

En 2015, José logró abrir sus propio negocio en honor a su madre Isolina, una taberna limeña que guarda todo la tradición casera y aprendizajes que le dejan las mujeres de su familia por generaciones.

Pandemia y actualidad

En 2021, tras un año de pandemia. La Red tuvo que reducir su equipo y despedir a una tercera parte de su personal, cumpliendo con todas sus obligaciones laborales. A pesar de las dificultades, retomaron la esencia de sus inicios y volvieron a ofrecer menús para superar la crisis.

Actualmente, La Red celebra 45 años de trayectoria con una carta que combina tradición y sabor. Entre sus platos más solicitador se encuentran los tallarines verdes, el combinado de frijoles con secos de arroz, el cau cau, el ají de gallina, el estofado de lengua y el asado de tiras.

A la fecha, José del Castillo también continúa dirigiendo Isolina, taberna que fue reconocida dentro de los 50 mejores restaurantes de Latinoamérica. Además de otros negocios gastronómicos como Las Reyes y Valentín Pollos.

Asimismo, se encuentran en la búsqueda de más locales, incluso, no descartan replicar su modelo gastronómico por el resto del mundo.

Cada preparación es testimonio del esfuerzo de Isolina y su familia, quienes con pasión y perseverancia transformaron un pequeño negocio de barrio en un referente de la cocina peruana.

Contactos

Facebook: Restaurante Cebicheria La Red
Instagram: @laredrestaurante
TikTok: @restaurante.la.red