La imagen que aparece en la fotografía es justo la que mayor preocupación me produce luego del aislamiento obligatorio decretado por Gobierno a través del plan de Emergencia Nacional.
Personas que viven de los ingresos del día a día y que viven de los demás. Como los señores del emoliente o la doña que te vende el desayuno. Ellos llevan 30 o 50 soles a casa y, con ello, sobreviven su día.
Sin embargo, se exponen a contagiarse del Covid19 por salir de casa y contagiar a los demás.
La cuarentena debe ser respetada por todos. La cuarentena no puede ser un privilegio de clases.
Ojalá las alternativas del Estado sean eficientes y oportunas aunque, me parece, le estamos amontando la responsabilidad y pidiendo mucho a un sistema incipiente, desde el punto de vista sanitario ante una situación de emergencia mundial.
Una reflexión final: En estos casos de emergencia no valen egoísmos.
Por favor, tratemos, en la medida de nuestras posibilidades, apoyarnos unos a otros.
Compartamos enseres, siendo prudentes y ayudando al mismo Estado, para lograr mitigar el impacto.
¡La unión debe hacer la fuerza!