Según, Alfredo Alfaro, gerente general en First People Consulting esta serie nos enseña lo siguiente: “Si tienes la oportunidad de hacer algo espectacular en tu vida, invita a alguien a que te acompañe”.
Alfaro invita a que se interioricen en seis de sus protagonistas, en una análisis que seguramente provocará que te sientas aún más representado por alguno de ellos.
El Profesor: liderazgo autocrático, transformacional y formador
Es un identificador de talentos y asigna los roles para que su equipo fluya; identifica sus puntos débiles para otorgar soluciones cuando estas florezcan. Es un líder por naturaleza: compromete con un plan desafiante, brinda seguridad y conocimiento, es la confianza que genera confianza.
Dentro de las organizaciones, sería un Líder Autocrático porque concentra la toma de decisiones y la estructuración del plan; sin embargo, también sería un Líder Transformacional, porque construye relaciones a través de una visión y unos “valores” compartidos, dotando de mayor significancia a las actividades.
Asimismo, podría ser un Líder Formador, porque delega basado en las fortalezas de los integrantes y los compromete para cumplir los objetivos. Sin lugar a dudas, un líder con el que muchos integrantes quisieran trabajar y muchas organizaciones quisieran tener para diseñar sus planes estratégicos.
Berlín: liderazgo pragmático y autoritario
Liderazgo implica acción y toda acción conlleva algún tipo de desequilibrio y sacrifico. Berlín es la cabeza dentro del lugar de los hechos.
Pragmático, lógico y directo, se enfoca en el cumplimiento de los objetivos a como dé lugar; puede sacrificar las relaciones si algo sale incorrecto. Incluso, en situaciones complejas y de mayor estrés, su inteligencia emocional desaparece, siendo demandante y autoritario.
Dentro de las organizaciones, Berlín sería un Líder Pragmático y Autoritario. Ello es necesario para situaciones de crisis, donde se debe dar directrices claras sin pedir opiniones, sancionando al que no cumple lo establecido, permitiendo salir rápidamente de situaciones complejas.
Tokio: liderazgo carente de inteligencia emocional
Un líder no es quien siempre gana carreras, sino quien sale y lo intenta compitiendo consigo mismo tanto o más como contra otros. Tokio es la “wildcard”: a veces no sabes cómo va a reaccionar; puede haber diseñado el plan perfecto, pero decidirá qué hacer minutos antes de actuar.
Tokio puede desarrollar sentimientos sinceros para con sus compañeros, pero todas sus acciones estarán enfocadas en su bienestar, aun cuando en su discurso pueda estar convencida de lo contrario. Es una líder dominada por sus emociones, que puede poner en “jaque” el plan consensuado por todos.
En una organización, Tokio es la líder carente de inteligencia emocional, generando desgastes innecesarios en el equipo.
Incluso sus orientaciones serán cuestionadas por sus líderes y equipos, pues no hay coherencia entre lo acordado y la ejecución. Su energía es interesante, pero para ser aprovechada necesitaría de un mentor con mucha experiencia que la acompañe muy de cerca en su actuar.
Nairobi: liderazgo formador, paternalista y directivo
El ser respetuoso es primordial en todo líder. Nunca sabes cuándo puedes necesitar ayuda, y te ven como referente de apoyo y ejemplo. Nairobi, estructurada, comprometida y habilidosa, es experta en lo que hace, empática y con la madurez para ser la voz de la razón frente a los problemas.
En una organización, Nairobi recorre todos los liderazgos presentes de acuerdo con la situación que se presenta. Ejerce un liderazgo formador, paternalista y directivo cuando tiene que serlo. Son esas personas con las que uno desea contar en su equipo, porque tiene experiencia, técnica y mucha conexión con sus compañeros.
Río: capacidad de aprendizaje inmediato y poco conocimiento
Rio es el más joven del grupo y actúa cómo tal, en base a su experiencia, visión del escenario y con un fuerte dominio tecnológico. Demuestra no tener la madurez suficiente a tal punto de tomar acciones basadas en el miedo o en la aceptación, o simplemente no siendo consciente del impacto de sus acciones.
Resulta ser influenciable y todavía dependiente. Recordemos que incluso el Profesor trata de sacarlo de la operación por tomar algunas responsabilidades como un juego.
Rio es la figura con potencial dentro de una organización, con una capacidad de aprendizaje inmediato y poco conocimiento de la cultura organizacional.
Todavía no entiende que una carrera profesional es una maratón y no una carrera de 100 metros planos. Río necesita la presencia de un líder formador y autocrático, para que lo ayuden a potenciar sus talentos; pero recordándole que debe respetar las reglas y los compromisos.
Helsinky: fidelidad y compromiso
Es el soldado que acata ordenes y no se desvía del plan. Es leal y cuida a los suyos como en una guerra. Su fuerza y su frialdad lo vuelven el soldado perfecto para Berlín.
Pone los intereses grupales antes que los personales. Es un fiel compañero y pieza clave dentro del equipo. Si alguien hace algo que pueda afectar el objetivo final, tendrá problemas con él.
Aunque no ejerce un liderazgo marcado, es una pieza clave dentro de cualquier organización; pues cuidará que la “manada” no se desordene cuando el líder esté ausente. Es un integrante que toda persona quisiera tener como par, líder o liderado. Su fidelidad y su compromiso son su gran diferencial.
La Casa de Papel nos muestra estilos de liderazgo tan reales como aquellos que encontramos en el mundo laboral. Asimismo, ejemplifica cómo la sinergia y el foco en identificar y desarrollar las fortalezas del equipo son las claves para conseguir los objetivos.