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La Casa de la Comedia: De vivir en la calle ayudando a cómicos ambulantes a liderar un programa de humor con más de 700 mil suscriptores

Koky Santa Cruz logró llevar el humor de la calle a un nivel muy alto mediante las redes sociales, formando La Casa de la Comedia.
Por Daniel Flores
8 minutos
La Casa de la Comedia

La Casa de la Comedia, el exitoso canal de humor en YouTube, ha conquistado al público nacional e internacional en casi dos años de existencia. Hoy se presenta la historia de sus inicios y de quienes están detrás de este fenómeno en redes sociales, que impulsó a una nueva generación de comediantes.

Inicios del fundador

Jorge Abelardo Santa Cruz Cáceres, fundador de este proyecto, nació en Cusco en 1974, hijo de Fidel Santa Cruz Merma y María Luisa Cáceres Tejada. Antes de su nacimiento, su madre, que provenía de una familia acomodada, tuvo una hija y perdió todas sus propiedades y negocios al casarse con un abogado que se apropió de sus bienes.

María, desesperada y sin recursos, decidió mudarse a Puerto Maldonado, donde conoció a Fidel, con quien tuvo un romance. Al enterarse de que iba a ser padre, Fidel intentó que María abortara, pues estaba comprometido con otra mujer en Cusco. Sin embargo, María decidió tener al bebé y volvió a su ciudad natal en los últimos días de embarazo.

En Cusco, María entregó a su recién nacido a su ahijada, Felicita, y regresó a Puerto Maldonado. Al enterarse de esto su hermana, Yolanda Cáceres, decidió llevar al pequeño Jorge a su casa, lo que causó un enfrentamiento familiar que impidió a María regresar a Puerto Maldonado.

«Mi mamá me golpeaba porque mi papá no le pasaba dinero para la comida. Mientras que a mi hermana, su familia le daba todo, y yo siempre me llevaba la peor parte. Cuando mi madre falleció, no fui a su velorio, ni siquiera me puse triste». 

Una dura infancia

Jorge creció escapando del colegio y deambulando por las calles, donde conoció a dos payasos argentinos, Tomate y Sibarita, que con sus malabares y chistes capturaron su atención. Sin embargo, al pasar tanto tiempo fuera de casa, su madre puso una denuncia por desaparición. Pasado un tiempo, la policía lo encontró, llevándolo al Juzgado de Menores que decidió enviarlo a un internado.

«Estuve en un internado en Cusco porque me escapaba mucho. Cuando mi mamá me pegaba, me iba con mi papá, y cuando él me pegaba, volvía con mi mamá. Como ninguno se puso de acuerdo para quedarse conmigo, me mandaron al internado cuando tenía 7 años».

Durante tres años vivió en el pabellón de niños abandonados por daño moral y material, preguntándose por qué ninguno de sus padres quería hacerse cargo de él. En una ocasión, los policías del internado, al ver que nadie lo visitaba, buscaron a su madre para que asistiera al evento del Día de las Madres. Sin embargo, ella nunca llegó, hecho que marcaría profundamente su vida. Tras este episodio, el internado lo incluyó en un plan de adopción ya que ni su papá ni mamá querían su custodia.

Pasado un tiempo fue adoptado por un comerciante y llevado a Arequipa. Luego llegó a Magdalena, Lima, con la misma familia. Aunque su padre adoptivo no lo maltrataba físicamente, sí le gritaba frecuentemente. Luego de un incidente en el que Jorge rompió varias pertenencias del señor, huyó por temor y terminó en Lince. Ello tras subirse a un camión de basura.

Un cambio inesperado

A los 11 años, sin rumbo y lleno de miedo, conoció a Javier, quien le dio comida, ropa y un lugar donde quedarse a cambio de cuidar a su padre anciano. En un mercado cercano, Jorge se las arreglaba pelando pollos y haciendo mandados para ganarse un sencillo. Luego de tres meses, el hermano de Javier regresó de Argentina, vendió el departamento y dejaron a Jorge solo en un espacio de la azotea con 300 soles. Sin lugar donde vivir, empezó a pasar más tiempo en la calle, durmiendo en parques hasta que llegó a la Plaza San Martín, donde su vida dio un giro.

«Tras perder mi cuarto en la azotea, empecé a dormir en los parques, especialmente en la Plaza San Martín. Coquetín, un cómico ambulante de la zona, me pidió que le ayudara a cargar su parlante para sus presentaciones. Era del Cusco como yo, y le conté que mis padres habían fallecido y que me había escapado de casa».

Coquetín, al notar que Jorge siempre estaba en la plaza, dudó de su historia. Sin más opciones, Jorge le contó la verdad, y Coquetín lo acogió, convirtiéndose en su ayudante. Con el tiempo, conoció a otros cómicos como Coto, Cachito, Papel y El Cholo Juan, quienes también le ofrecieron apoyo y le permitieron participar en sus shows, haciéndose conocido como el payaso «Pestañita», inspirado en Tripita, Waflerita y Mondongo. Sin embargo, tuvo que cambiarse el nombre a Koky para evitar confusión con otro payasito del mismo nombre.

A partir de aquí su vida cambió totalmente las plazas, los ruedos y la gente comenzó a ser el sostén de su vida. Obviamente tuvo que enfrentar los prejuicios que tenían las personas sobre los cómicos ambulantes e incluso afrontar la época del terrorismo. Ya que en una de sus presentaciones, una bomba estalló cerca del lugar, generando que muchas personas eviten salir. Pero esto no lo detuvo y siguió llevando risas a todas las personas.

Llegada a la televisión

Con los años, Jorge se consolidó en el mundo de la comedia y llegó a formar parte de «Risas y Salsas», donde trabajó entre 1995 y 1998 junto a figuras como Adolfo Chuiman, El Chato Barraza y Efraín Aguilar. Después de su paso por la televisión, siguió presentándose en Jirón Ayacucho y en la Alameda Chabuca Granda, donde los cómicos recibían un pequeño pago de la municipalidad por presentarse. Sin embargo, al cambiar las autoridades, ese apoyo se retiró y los cómicos ambulantes fueron desalojados.

Tras este suceso, Koky se convirtió en el defensor de los cómicos, fundando la Asociación de Cómicos ACUIIN. A partir de aquí los cómicos tenían un documento de autorización por la municipalidad de Lima para poder trabajar. Koky se convirtió en el presidente de la asociación abriendo una oficina y creando beneficios para los cómicos como: Fondos de salud, fondos de cumpleaños, juntas para descansar sábado y domingo, ayuda social en diversos lugares y más.

«Le dije a un periodista que un funcionario no nos dejaba trabajar para que nos haga una nota. Ese mismo señor nos llama a mi y mi otro compañero. Ahora el es mi gran amigo, e incluso es mi abogado. Gracias a eso pudimos fundar la asociación de comicos ACUIIN«.

Inicios de La Casa de la Comedia

En 2019, incursionó en el teatro, llevando cursos con el reconocido actor Cristian Ysla. Por recomendación del destacado actor viajó a Suecia para participar en un proyecto de humor social ya que un profesor de arte peruano en dicho país, quería hacer su maestría con ese proyecto. Asimismo, dieron talleres para ser mimo y presentar sus proyectos en el evento Open House.

Koky junto a Cristian Ysla

“Cuando volví al Perú, le dije a los cómicos de la asociación para abrir un canal de YouTube, pero nadie me hizo caso”.

A su regreso, la pandemia lo golpeó, pero los recursos obtenidos en Suecia le ayudaron a sobrevivir. Continuó capacitándose y, en 2022, conoció a Ponce Producciones, quien le ofreció un canal de YouTube. Aunque inicialmente dudó, junto a sus compañeros «Petete» y «Cholo Peter», nació el proyecto «Dosis de Humor», grabando los primeros videos en la terraza de la productora. Así surgió «La Casa de la Comedia».

Inicios de La Casa de la Comedia

«Los cómicos no son puntuales, no se lo tomaban tan enserio ese tema. Por ese motivo, al inicio no me animé a realizar un programa con ellos, solo los invitaba. Sin embargo accedí pero con los cómicos de la nueva generación».

El éxito fue inmediato y atrajo tanto a comediantes clásicos como a nuevas figuras. Jorge supo identificar el potencial de los jóvenes cómicos y formó un elenco con artistas como Pinky, Chanchito JR, Timbalín y Jefer. Con quienes tuvo un alcance increíble en plataformas como Facebook, YouTube, Instagram y TikTok.

«Mucha gente pensaba que un cómico no podía trabajar con libreto. Hoy hacemos parodias de situaciones cotidianas, con un humor que conecta con la gente de a pie, haciendo lo que en la televisión no se puede».

Es así que pasado un tiempo varios humoristas comenzaron a trabajar con ellos y a realizar colaboraciones, incluso figuras del ‘Reventonazo de la chola’ y de ‘JB en ATV’ formaron parte del elenco. Entre ellos tenemos a: Melcochita, Cachay, Chikiplum, Dayanita, Danny Rosales, El chino risas, Chupetín Trujillo y más. Pese a que hubieron muchos problemas con algunos cómicos y varios de ellos abandonaron el proyecto, supo sobreponerse a las situaciones y salir adelante con el programa.

Consolidación y proyecciones

Actualmente, La Casa de la Comedia cuenta con un set de grabación propio con público presente, a quienes les cobran 5 soles la entrada. Cuenta con 18 comediantes contratados y un equipo de producción: pool de guionistas, maquilladoras, vestuario y asistentes; grabando 10 parodias semanales.

Varios de sus videos superaron el millón de vistas lo que les permitió alcanzar una audiencia de180 mil en Instagram, 717 mil seguidores en YouTube, un millón en Facebook y más de 2 millones en TikTok. Además, varios grupos musicales y algunas marcas son anunciadas como parte del segmento comercial.

La Casa de la Comedia cuenta con un gran equipo de producción.

Koky Santa Cruz, a sus 50 años, tiene como meta que La Casa de la Comedia llegue al millón de suscriptores y que continue siendo un referente del humor en redes sociales. Asimismo espera que el programa no deje de ser el motor económico y creativo para su elenco. Esperando que más personas se unan a este movimiento que ha revitalizado el humor popular.