Desde el 2019, Susana Sandoval y su padre, cofundadores de Klaseuno, iniciaron el emprendimiento dictando clases de matemática a domicilio. Luego, lo hacían a través de WhatsApp. Finalmente, con la llegada de la COVID-19, empezaron a ser virtuales totalmente.
“Con la llegada del COVID-19, empezamos con un proceso de cambiar nuestra línea de negocio. Dictamos clases de matemática durante todo un año, totalmente gratis. Empezamos a hacer pilotos en los colegios. Entonces, empezamos a cambiar nuestra forma de ver el negocio”, cuenta Susana.
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Parte de WISE
Klaseuno formó parte de Women in Stem Entrepreneurship (WISE), un programa latinoamericano de mujeres emprendedoras avalado por la Universidad de Piura y por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Ser parte de WISE, nos ayudó muchísimo, nos dio otra perspectiva, vimos cosas de emprendimiento que nos hacía falta. Supimos donde debíamos aumentar nuestra propuesta de valor”, asegura Susana.
Teniendo su propuesta de valor consolidada, lanzaron el programa de emprendimiento y finanzas. Es un programa latinoamericano, donde niños y adolescentes de diferentes países aprenden a crear sus propias oportunidades, a través de los distintos programas financieros de Klaseuno.
“Tuvimos muy buena acogida, buena aceptación por parte de los padres de familia porque saben que es algo que se necesita. Entonces empezamos el camino financiero de educar a los niños y adolescentes”, afirma la emprendedora.
En el camino, se fue sumando Alfredo Cardoso, experto en finanzas. Quien aporta de conocimiento y experiencia a los distintos niños que se suman a esta empresa.
Klaseuno en la actualidad
Actualmente, Klaseuno forma parte de los emprendimientos ganadores que serán acelerados en el programa Start Path Empodera, organizado por Mastercard y USAID – US Agency for International Development.
Este programa Start Path Empodera contará con diversos mentores expertos en áreas como marketing, legal, comunicaciones, etc. Que les ayudará a seguir potenciando la oferta de valor.
Calidad de vida
Para Carmen Susana, educación financiera es esencial en cada ámbito de nuestra vida.
Precisamente el saber ahorrar o generar algún tipo de inversión genera una calidad de vida estable, pero muy pocos saben practicarlo.
“Siempre asociamos lo que es finanzas a calidad de vida”, indica.
“La calidad de vida está asociada a que tú puedas generar tus propias oportunidades de trabajo, que no tengas problemas económicos o puedas tener finanzas sanas. Ello te permite vivir bien, vivir tranquilo, te ayuda a emprender tus sueños”, asegura Susana.
Metodología didáctica
A través de la metodología Design Thinking and Lean Starup y metodología autónoma, Klaseuno ha venido trabajando y validando distintos talleres; donde los niños interpretan distintos roles. Desde ser un vendedor o cambista, hasta conocer por qué sube o baja el dólar o cómo funciona la demanda u oferta.
“Estamos en constante innovación con la metodología. Estamos sacando productos financieros, trabajando en productos financieros para los niños”, narra.
“Este año vamos a lanzar algunos programas en donde los niños empiecen a utilizar productos reales, con dinero real, en un entorno lúdico que ellos conozcan. Vamos mejorando día a día en esa metodología que es lo que nos está diferenciando”, expresa Susana.
Talleres para todos
La empresa educativa online ofrece distintos talleres. Para los niños y adolescentes de 10 a 16 años y para aquellas familias que junto a sus hijos deciden aprender juntos sobre finanzas.
Los cursos son en vivo, a través de la plataforma Zoom. Cobran en dólares ya que están dirigidos a un público latinoamericano. En el caso del mercado peruano cobran en soles.
Algunos talleres duran diez sesiones, un mes o mes y medio. También brindan programas grabados, totalmente lúdicos, para que los niños aprendan a su ritmo.
“El padre latinoamericano es consciente de que ha sufrido en temas financieros. Es consciente que se enteró de lo que es una tasa de interés, cómo sacar un crédito, qué es un crédito capital de trabajo. Es consciente que pasó varias situaciones y no quiere que su hijo las pase”.
“Entonces están tratando de que estos programas sean ese canal o esa vía que les minimice ese riesgo que ellos pasaron”, argumenta Susana.
Asimismo, Klaseuno ofrece un modelo de negocios dirigido a empresas. Estas, compran paquetes de cursos para los hijos de sus colaboradores o para los niños de la zona donde operan. Y en relación a los padres de familia, pueden pagar directamente el ticket de los distintos programas que imparten.
Generar confianza
Dos de los retos que ha superado el equipo de Klaseuno, ha sido generar confianza en las familias y empresas.
“Cuando tú sales a vender a alguien y ese alguien no te conoce, tiene mucha desconfianza. Quiénes serán, serán confiables, no me irán a estafar, le gustará a mi hijo. Entonces, la primera venta fue dura. El generar confianza en los padres ha sido un reto increíble”, dice.
“En el caso de las empresas recurrimos a la estrategia de decirles que ofrecíamos una clase gratis, tú ves si te gusta y si te gusta genial. En el tema de emprendimiento hay que ser muy creativos, cambiando todo el tiempo, siempre evolucionando e innovando”, detalla Susana.
El paradigma de que los niños no aprenden
Otro gran desafío según la CEO Susana, ha sido lidiar con aquellas empresas que dicen que no sirve enseñar finanzas o que es imposible para los niños.
“La mayoría de entidades y de empresas ven al niño así y piensan que se debería capacitar cuando tenga 16 o 17 años, pero no antes”, asegura.
“La educación consigue resultados a mediano y largo plazo. Estamos hablando de ver resultados de estos programas en 5 o 6 años y eso no es atractivo para alguien que quiere invertir”, confiesa Susana.
Sembradores de semillas en finanzas
Varios de los alumnos que se han capacitado en Klaseuno, están generando un cambio en su entorno. Algunos están emprendiendo, invirtiendo o ahorrando.
La empresa se define como sembradores de semillas. En vista de que, empiezan a generar esa semilla de la educación en los niños, quienes serían la raíz de todo.
“La educación genera progreso, genera que las naciones cambien. Por eso, nos consideramos sembradores de semillas en finanzas y emprendimientos en niños, niñas y adolescentes”.
“La educación es un proceso, es como la semillita, la siembras, la tienes que regar, tienes que buscarle los nutrientes. Hasta que la semillita poco a poco vaya creciendo y en algunos años se convierta en un árbol frondoso”.
“Entonces, lo mismo sucede con la educación financiera y el emprendimiento y con la educación en general”, manifiesta la emprendedora.
Potenciar y capacitar a más niños
Sin duda, el equipo de Klaseuno quiere seguir posicionándose en el mercado latinoamericano. Por eso, están trabajando en productos financieros, donde los niños puedan aprender en un entorno casi real, donde puedan vivir una real experiencia.
“Nuestro objetivo es que cada niño pueda vivir esa experiencia de aprender. Y seguir trabajando por ellos porque nos importa la educación”
Como parte de la proyección social de la empresa, ha firmado una alianza con Aldeas Infantiles, un albergue que trabaja en la promoción y defensa de los derechos de la niñez y juventud. Estos niños, serán capacitados y entrenados en finanzas junto a Klaseuno.
“La idea de nosotros es empezar a entrenar a estos niños, cambiarles esa visión desde pequeños y que ellos puedan en algún momento tener sus propios negocios sustentables y que esos 400 soles que reciben al dejar el albergue, formen parte de su inversión y no de su gasto”.
“Estamos trabajando con la niñez en todos los frentes, no solo en el frente en el cual el padre o empresa nos paga, sino en aquellos frentes donde los niños no tienen las oportunidades económicas y la realidad que los acompaña es muy distinta a los que sí tienen a sus padres”, expresa Susana.
Recomendación de Klaseuno
“Cómo sugerencia, les diría a todos que no se rindan, que, si tienen un sueño, emprendan, se capaciten, estudien. La educación es la única vía para el progreso, no creo que exista otra vía”.
Y adiós a las excusas, no tengo dinero, no tengo tiempo, no puedo estudiar. Todas esas excusas, no sirven. Emprendan sus sueños, no se rindan, así les cierren mil puertas, así tengan que pasar dificultades. Si usted está convencido de lo que quiere hacer, va a llegar muy lejos”, finaliza Susana.