En una carta dirigida al presidente de la Comisión del Consumidor del Congreso de la República, el presidente del Banco Central de Reserva, Julio Velarde, explicó cuáles son las razones por los cuales aprobar una ley de condonamiento o congelamiento de deudas puede resultar muy perjudicial para el país.
Planteó que se daría impulso a una segunda etapa de crisis financiera a la crisis económica que de por sí ya se vive por la pandemia del COVID19.
«La propuesta de forzar una restricción en los pagos por los créditos de los clientes a las entidades financieras y casas comerciales pone en peligro la solvencia de estas entidades y por ende las empuja a detener sus operaciones de crédito», sostiene en su carta el presidente del directorio del BCRP.
Velarde enfatizó en que este tipo de «parada abrupta» del crédito “sería lo que arrancaría una dinámica negativa propia de una depresión económica, esto es de una recesión duradera con quiebras y desempleo”.
La explicación es porque al detenerse los créditos de las entidades financieras, se paralizan los pagos y ello conlleva a quiebras empresariales.
Esto traería consigo la dinámica de la depresión económica y crisis en las entidades financieras.
También recalcó que se haría mucho daño a las empresas de microfinanzas que «por ser de menor tamaño, tienen una mayor dependencia de los ingresos que les generan sus carteras de créditos».
La desaparición de las entidades microfinancieras, señala Velarde, sería la «exclusión de familias y pequeñas empresas que pueden salir adelante con sus negocios apoyados por el crédito formal».
Además expresó que se afectaría a los ahorristas, pues al impactar en las carteras de las instituciones financieras se podrían comprometer los recursos de los depositantes.
Concluyó que el planteamiento del proyecto «afectará paradójicamente a los que se propone beneficiar».