Durante la quinta edición del SIDEI 2024 en la Universidad de Piura (UDEP) en colaboración con la Fundación Friedrich Naumann y el Hub UDEP, el cofundador de Poliglota, José Sanchez, compartió su experiencia al formar su empresa. Además, dio algunas recomendaciones a los docentes al usar recursos digitales que le permitieron mejorar su negocio.
¿Qué es Poliglota?
En Latinoamérica, solo el 2% de las personas son capaces de mantener una conversación en inglés o en cualquier otro idioma aparte del español. Esta problemática no solo se conocía por las estadísticas, sino también la sufría su creador, José Sánchez. Tras 12 años de estudio del inglés, tanto en el colegio como en la universidad, él no podía sostener una conversación fluida con un extranjero. Fue precisamente desde esta necesidad personal que surgió la idea de crear Políglota.
Poliglota nació como un método social para aprender idiomas de forma presencial que gracias a la pandemia se volvió online. Esta combina la simplicidad y el poder de grupos pequeños basados en la conversación con el apoyo de coaches certificados de todo el mundo y el seguimiento de inteligencia artificial. Este enfoque, completamente orientado a la práctica, permite que una persona que comienza a hablar un idioma, como el inglés, pueda alcanzar un nivel intermedio conversacional en tan solo seis meses.
¿Cómo integrar la IA en un modelo de aprendizaje online?
José Sánchez enfatizó que cuando la pandemia obligó a detener las clases presenciales, su equipo de desarrollo jugó un rol fundamental.
«Teníamos una plataforma para organizar eventos presenciales, y cuando no podíamos seguir brindando el servicio de esa manera, el equipo asumió el desafío de transformarla en una plataforma de aprendizaje en línea. En una semana ya teníamos la plataforma funcionando completamente en línea, permitiendo que nadie se quedara sin clase», señaló.
Además de utilizar diversas tecnologías para esta transición, resaltó que lo más importante fue mantener el sentido de comunidad y la práctica social que caracteriza a sus sesiones. Asegurándose de que los estudiantes se sintieran cómodos interactuando en otro idioma sin temor a equivocarse.
Para evaluar el progreso de los estudiantes, Poliglota desarrolló un sistema basado en las cinco habilidades lingüísticas establecidas por el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas.
«Cada sesión, el coach evalúa a los estudiantes, y ellos pueden ver su avance en la plataforma. El enfoque modular permite que cada estudiante progrese a su ritmo. Algunos prefieren tomarse su tiempo y disfrutar del proceso, mientras que otros se lo toman más en serio y avanzan rápidamente», añadió.
Recomendaciones para docentes
Sobre las recomendaciones para los docentes que enseñan en entornos digitales, Sánchez enfatizó la importancia de fomentar la interacción entre los estudiantes. Un desafío común es el «síndrome de la cámara apagada», que afecta la dinámica de la clase. Sin embargo, aseguró que cuando los estudiantes encienden sus cámaras y participan activamente, la experiencia educativa mejora considerablemente.
«Poliglota, con el fin de mantener el equilibrio en la participación, mide el «Student Talking Time» y se asegura de que el «Teacher Talking Time» no supere el 30%. Los estudiantes deben practicar, equivocarse y conversar. Esa es la clave para una práctica real», comentó.
Mirando hacia el futuro, Poliglota ha comenzado a integrar la inteligencia artificial en su metodología. Sus coaches ya utilizan la IA para generar contenido, evaluar mejor a los estudiantes y adaptar el currículum según sus necesidades. Aunque la IA no reemplazará el contacto humano, sí lo potenciará, ofreciendo una educación más personalizada y eficiente, especialmente en la región de Latinoamérica.
«Hace 15 años, cuando estudié, el emprendimiento no formaba parte de la vida universitaria. Hoy en día, no solo está permitido, sino que se fomenta. Es maravilloso ver cómo los docentes están motivados para incentivar el emprendimiento en los estudiantes», concluyó.
Poliglota continúa innovando en el campo de la educación digital, apostando por la tecnología y el contacto humano como pilares fundamentales de su modelo educativo.
