Julio Antazu enfrentó despidos e inestabilidad laboral, pero su determinación lo llevó a reinventarse. En plena pandemia, cuando muchos negocios cerraban, fundó Joam Logística, una empresa que hoy se consolidó como proveedora de combustible para minas y pequeñas empresas, con operaciones que abarcan desde Piura hasta Tacna.
Julio Omar Antazu Malqui
Julio es originario de Satipo, creció entre la naturaleza y el trabajo constante. Cursó la primaria y parte de la secundaria en Chanchamayo, y culminó sus estudios en Chaclacayo en 1996.
Aquel año intentó ingresar a la universidad, pero no lo consiguió. Sin embargo, lejos de rendirse, buscó otro camino y en el 2000 inició una carrera técnica en Computación e Informática en Pichanaqui, que culminó en 2002.
Ese mismo año comenzó su vida laboral en una empresa de transporte de combustible con sede en lima, pero operativa en Pichanaqui.
Permaneció allí dos años, hasta que motivos familiares lo llevaron a Tacna. En esta ciudad trabajó junto a sus parientes en el rubro de decoraciones interiores, especializándose en tapizados, cortinas y persianas.
En 2009 regresó a Lima con el objetivo de retomar el rubro de hidrocarburos. Volvió a la empresa donde había iniciado su trayectoria y se reincorporó por dos años.
Luego, en 2011, dio un paso decisivo al integrarse a una cadena de estaciones de servicio con presencia en varias regiones del país, desde Lima hasta Cusco. La compañía también operaba en el transporte de combustible y minerales.
En esta nueva etapa adquirió una sólida experiencia en logística y abastecimiento gestionando órdenes de servicio y compras con grandes proveedores como Primax, Repsol y Petroperú.
Es así como su desempeño lo llevó a involucrarse en distintas áreas, contabilidad, finanzas, comercial y operaciones, comprendiendo todo el circuito del negocio, desde la compra hasta la facturación y las cobranzas.
Gracias a su compromiso, el gerente general depositó en él una gran confianza, permitiéndole realizar auditorías internas, supervisar proyectos y controlar el consumo de combustible, marcando nueve años en su vida laboral.
Historia de JLO Combustibles: Inicios
Cuando la pandemia paralizó al mundo en 2020, Julio nunca imaginó que aquella crisis sería pieza clave para iniciar con su negocio. La empresa en la que trabajaba aplicó la suspensión perfecta y lo envió a casa.
Semanas después, lo convocaron nuevamente al trabajo presencial, pero por razones familiares y de salud decidió no regresar. La respuesta fue un despido sin reconocimiento de sus años de servicio y con una liquidación mínima de S/100.
Sin empleo, pero con la experiencia acumulada y una red de contactos, decidió emprender. Así nació Joam Logística (JLO Combustibles) en agosto de 2020, en plena pandemia. En los primeros meses no tuvieron clientes ni ingresos.
En 2021, buscando nuevas oportunidades, Julio alquiló un grifo para impulsar su negocio, financiándose con préstamos bancarios. Sin embargo, el proyecto se complicó cuando el propietario del grifo falleció y surgieron disputas entre los herederos.
Julio se vio obligado a retirarse y, aunque recuperó parte de su inversión, perdió alrededor de S/150,000. A pesar de la deuda, no desistió. Contactó a un amigo que necesitaba servicio de transporte y venta de combustible, le ofreció precios competitivos y así consiguió su primer cliente.
Poco a poco, llegaron más. Instaló un tanque estacionario en la carretera central, en la zona de Santa Clara, y expandió sus operaciones con cisternas y un grifo móvil.
Continuó adelante; buscó nuevos clientes, cerró acuerdos y empezó a recuperarse. Ese mismo año logró estabilizar su empresa, pagar deudas y generar capital.
Crecimiento y proyecciones
JLO Combustibles, formalmente registrada como Joam Logística E.I.R.L., trabaja con minas y pequeñas empresas en todo el territorio nacional. Su modelo de negocio es comprar combustible directamente en planta, cuenta con registro en el Ministerio de Energía y Minas y terceriza el transporte.
Cada pedido se gestiona con un código de compra y se despacha desde cualquier punto del país, desde Piura hasta Tacna. Entre sus proveedores se encuentran firmas reconocidas como Primax y Repsol, y la empresa se encarga tanto de la entrega como de la facturación.
La empresa opera en todo el Perú y tiene como meta a corto plazo expandirse con la adquisición de más unidades cisterna y la construcción de una estación de servicio propia.
Contactos
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