Enrique Ciriani y Jean Pierre Crousse, quienes desarrollan importantes proyectos a nivel nacional e internacional, por los que han recibido sendos premios y distinciones, participaron en un conversatorio con estudiantes de Arquitectura de la Universidad de Piura, de otras universidades locales, así como público en general.
Jean Pierre Crousse, al hablar de zonas inundables de la ciudad, dijo que la solución a este problema es política. Es decir, hay que regular y fiscalizar que no se construya en zonas bajas.
Indicó que es importante reconocer que El Niño no es un desastre natural, sino un fenómeno natural. “Los desastres ocurren cuando proyectamos mal, cuando no prevemos y no anticipamos. Hay que mirar al FEN como una oportunidad, históricamente ha sido siempre un medio, como en Egipto, para fertilizar sus tierras. Las inundaciones no son malas”, anotó.
Dijo a los asistentes que para hacer una ciudad moderna y segura, primero “debemos preguntarnos cómo imaginarnos una ciudad en la que las viviendas estén protegidas en partes altas y que, a la vez, dejen que las aguas entren y fertilicen nuestros desiertos y áreas verdes. Sin visión anticipada, nada es posible”, subrayó.
En el evento, Ciriani expuso gran parte de su trabajo y trayectoria desarrollada en Seúl, Holanda y Francia, donde radica, y redefinió importantes conceptos de la arquitectura moderna como la pieza y la figura, urbanas; la espacialidad moderna, el contexto urbano y la verticalidad.
“Es posible hacer viviendas modernas y dignas, ustedes deben proponerse hacer posible lo imposible. Tienen que empujar al país hacia la modernidad, para que luego este empuje a las nuevas generaciones de arquitectos. Ustedes son un milagro porque decidirán cómo hacer al nuevo Perú”, señaló.
Cómo hacer una Piura moderna
Al profundizar en su tendencia modernista y cómo aplicarla en una ciudad como Piura, castigada por los recientes desastres ocasionados por el Niño costero, pluviales, Ciriani señaló que el problema es que los que dicen no ser modernos, nunca han sido nada, pues se es moderno o se es nada. “Se es moderno si uno tiene la idea de que el futuro puede progresar, estar unido al progreso. Si pensamos que no hay posibilidades de progreso, no se puede ser moderno”.
Agregó que el arquitecto moderno tiene la obligación de construir el espacio de libertad, donde la vida se viva mejor. “Tiene la obligación de dar dignidad a la gente, hacer lo mejor posible, y no estar gobernado por los dos grandes males: el tiempo y el dinero. El moderno no soporta a los políticos sin proyectos, sin ideales, sin moral. No soportan la injusticia; los modernos son los mejores ciudadanos”.
También refirió que el arquitecto moderno quiere consagrar su vida para que la gente viva mejor y que tiene dos sectores de trabajo: el de la vivienda, que tiene por objetivo final de hacer la ciudad mejor; y el edificio público, en donde hay la obligación de hacer la arquitectura mejor. “Estos son los dos dominios de la modernidad”, acotó.
Comentó que hay un Niño travieso que inunda. “A él le vamos a dar pilotes, sitios para que inunde, le crearemos lagunas de inundación, el nuevo parque de algarrobos, le crearemos algo que con su agua se quedará contento”, expresó el arquitecto.