En el Perú, el sector construcción fue uno de los más afectados por el inicio de la pandemia de COVID-19.
Abril, fue el punto más bajo de actividad económica, en donde el sector registró una caída de 90.4%, una contracción mucho mayor que la del PBI total (-39.9%).
Sin embargo, según lo señala el reporte del Instituto Peruano de Economía (IPE), la construcción se ha venido recuperando más rápido de lo esperado.
Las últimas cifras de agosto y setiembre muestran que esta recuperación se explica, principalmente, por la reanudación de obras privadas del segmento residencial.
Por el contrario, el avance físico de obras públicas aún se mantiene en terreno negativo y no se espera buen desempeño hacia fin de año.
Impulso de las obras familiares
La construcción ha mostrado cada vez un mayor dinamismo, impulsada por el reinicio de obras del sector privado.
En agosto, el PBI del sector se contrajo 6.5% respecto al mismo mes del año anterior, la caída menos pronunciada de esta actividad desde el inicio de la crisis y un resultado por encima del PBI nacional (-9.8%).
Según fuentes del sector, el incremento se debería al aumento del consumo de cemento ya que las familias están destinando un mayor presupuesto a invertir en remodelación o ampliación de ambientes.
En esa línea, la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI) explica que, frente a la cuarentena, muchas familias se vieron en la necesidad de adquirir una vivienda propia.
Así, las ventas registradas en setiembre de este año ya superan a las de enero y febrero, previo al estado de emergencia.
Inversión pública
Por su parte, la inversión pública ha mostrado una tendencia creciente a partir de junio, en los tres niveles de gobierno.
En el caso del gobierno nacional, la ejecución en las cinco funciones con mayor presupuesto para inversión que son agropecuario, transporte, saneamiento, salud y educación, ha mostrado un crecimiento sostenido entre junio y agosto.
Sin embargo, en setiembre, la inversión en salud se redujo a casi la mitad de lo ejecutado en agosto, debido a la menor inversión en prevención, control y tratamiento del COVID-19.
Entre los gobiernos regionales, la recuperación de la inversión viene siendo liderada por Áncash, Piura, Ica y Tacna.
Entre estas resaltan Áncash e Ica, cuya ejecución de setiembre fue de 3.3 veces y 4.6 veces a lo registrado el mismo mes del año pasado.