La inversión privada caería este año cerca de 3%, según el Instituto Peruano de Economía (IPE), al ubicar esta variable en el escenario actual de incertidumbre política por una posible Asamblea Constituyente y el efecto sobre la economía a raíz de las protestas sociales.
«Nosotros manejamos dos escenarios: el de base con una caída cercana al 3% para este año y si hubiera algo de recuperación de expectativas, podemos estar cerca de una inversión privada del 2022 (entre 0y-1%)», sostuvo Diego Macera, gerente general del IPE.
Mencionó que los indicadores adelantados, para tener una estimación de la inversión privada, es la confianza empresarial, que está deprimida hace bastante tiempo. «Lo que vemos hoy es consecuencia de lo que sucedió en términos de confianza durante el año anterior», acotó.
Otros indicadores
Macera también indicó que otros de los indicadores que pueden anticipar, en cierta medida, lo que pasará con la inversión privada para los siguientes meses son las importaciones de bienes de capital, de bienes duraderos y despacho de cemento.
Agregó que el adelanto de elecciones por sí mismo no es una variable que mueva la aguja, pero si se analiza con la incertidumbre sobre la Asamblea Constituyente, que se ve como una probabilidad, si podría tener un impacto significativo; y lo otro es la continuidad de los bloqueos, que afecta a la actividad económica en general.
Sensible inversión minera
Macera refirió que un sector sensible a la incertidumbre es la inversión minera, que caería entre 15% y 16% este 2023.
«Este es un año donde la inversión minera va a estar en rojo por la culminación de construcción de Quellaveco, que en los últimos años te ponía casi US$ 1,000 millones a la economía en inversión. Eso ya culminó en la segunda mitad del año pasado y no hay proyecto equivalente que pueda llenar ese hueco», dijo Macera.
Del mismo modo, el exministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, coincidió que la inversión privada se verá afectada este año y cerraría en rojo con -1.1%.
«Nuestra proyección es que será negativa. La semana pasada salió la encuesta de expectativa empresarial y demuestra un desplome, sobre todo, en las expectativas de la economía y de inversión, así que eso confirma nuestra visión de que la inversión privada va a caer. El riesgo será una caída más profunda producto de las protestas», aseveró.
Asimismo, Thorne manifestó que habrá una desaceleración bastante fuerte en el consumo privado, que terminaría el año creciendo solo en 2.1%.