La sociedad Nacional de Industrias(SIN) recibió diversos modelos de vehículos eléctricos que forman parte de la Ruta Eléctrica Andina 2023, la cual abarca Ecuador y Colombia. Este evento marcó un esfuerzo por impulsar la industrialización de vehículos eléctricos en Perú, como parte de la visión de la SIN de adoptar industrias sostenibles.
La llegada de los vehículos eléctricos a la sede de la SNI fue un momento destacado, con la participación de la ministra de la Producción, Ana María Choquehuanca; así como representantes de gremios y empresas del sector automotor tanto nacionales como de diversos países de la región.
SIN informó que en el primer semestre se importaron más de 2000 vehículos eléctricos, que representa un aumento de casi el 70% con respecto al año anterior. Sin embargo la brecha con Colombia, que vendió más de 16 000 unidades en el mismo período, se muestra como un desafío a superar.
Este hecho resalta la importancia de la electromovilidad en la lucha contra la contaminación del aire en Lima y Callao, y la necesidad de cambiar hacia una industria automotriz sostenible en el futuro, utilizando reservas de cobre y litio y la necesidad de promover un modelo circular en la matriz productiva.
La ministra de la Producción, Ana María Choquehuanca, anunció su compromiso con el desarrollo de la movilidad eléctrica sostenible en Perú y llamó a la colaboración de los empresarios en la promoción de esta tecnología como parte de la lucha contra el cambio climático.
Ruta Eléctrica Andina 2023
La Ruta Eléctrica Andina 2023, es una caravana que incluye vehículos eléctricos en Colombia, Ecuador y Perú, ha llegado a la SNI desde Trujillo. Este proyecto busca impulsar la adopción de vehículos eléctricos y fomentar la movilidad sostenible en la región, proporcionando una red de cargadores eléctricos a lo largo del corredor vial para reducir la dependencia de combustibles tradicionales.
El proyecto no solo busca fomentar el uso de vehículos eléctricos, sino establecer una infraestructura de carga adecuada y promover las prácticas sostenibles en toda la región andina. Esto es claro ejemplo de colaboración para abordar los desafíos ambientales y a la vez, promover tecnologías limpias en el sector automotor. Sin duda, un hito en el camino de la movilidad sostenible y respetuosa con el medio ambiente en Perú y la región andina.