Tras un período turbulento marcado por la incertidumbre política y económica en el país, la confianza empresarial por fin ha dado un avance significativo. El cuarto trimestre del 2023, según un estudio de la compañía Vistage, aumentó en 17%.
Las razones de estos resultados se explican, sobre todo, gracias al declive de la inflación, el avance en la actividad minera reportado en los últimos meses y a las expectativas de un aumento en el consumo para este año.
Sin embargo, aún hay retos por afrontar. La cifra actual evidencia una disminución de 4% respecto a los datos obtenidos al cierre del 2022. De hecho, el 52% de los encuestados piensa que la economía peruana ha empeorado, frente a un 36% que considera que se mantuvo igual. Solo un 12% percibió una mejora.
Por otro lado, en cuanto a las expectativas, hay una reducción del pesimismo en cuanto a la recuperación económica. El 46% de los encuestados espera una mejora en los próximos 12 meses, mientras que el 42% cree que la economía se mantendrá igual. El porcentaje restante (12%) prevé un retroceso, debido a las proyecciones de desaceleración en China, EE. UU. y Europa y los efectos del Fenómeno El Niño.
En esa línea, hay empresarios que prefieren mantenerse cautelosos respecto a sus inversiones, y otro grupo que es optimista y ve oportunidades en el mercado. Así, un 47% las mantendrá al mismo nivel que en 2023 y un 38% planea invertir para aprovechar las oportunidades en un eventual rebote del consumo.
Proyecciones sobre los beneficios económicos
El panorama es positivo. El 76% confía en que su facturación mejorará en 2024 y un 18% cree que no habrá cambios.
Por otro lado, el 65% de los líderes empresariales confía en que la rentabilidad de sus compañías aumente a lo largo del año y se sienten capaces de encarar los desafíos económicos a futuro. Sin embargo, el 28% piensa que sus ganancias se mantendrán.