El Gobierno incrementó el sueldo mínimo de los trabajadores sujetos al régimen laboral de la actividad privada en 95 soles, con lo cual pasará de 930 a 1,025 soles.
Infomercado conversó con tres expertos sobre lo que serían las consecuencias de esta medida publicada hoy en el diario oficial El Peruano.
Para la economista y exdirectora del Centro de Asesoría Microempresarial de la UDEP, Brenda Silupú, este incremento aumentará el costo laboral de las mypes y no promoverá la formalización del sector empresarial más grande del país.
«Tendrá un impacto directo dentro de su presupuesto -mypes- no solo por el aumento del sueldo sino por los otros costos laborales. Además, hay que tomar en cuenta que las mypes aún no salen de la afectación por la pandemia. Esta norma aparece cuando están buscando sobrevivir», lamentó la experta.
Brenda Silupú consideró que al anuncio de este incremento debió ser algunos meses después, ya que hoy las micro y pequeñas empresas están en plena reactivación económica: «En febrero empezaron a reactivarse con el inicio del año escolar; sin embargo, no les han dado tiempo para que puedan analizar esta subida del sueldo mínimo».
En ese sentido, Silupú refirió que las mypes «tendrán que implementar nuevos costos operativos y les será más complicado implementar medidas de estabilidad laboral. Esta medida se debió acompañar con algunos mecanismos que incentiven la formalización laboral».
¿Para quién trabaja el gobierno?
El exdecano del Colegio Profesional de Economistas de Piura, Humberto Correa, consideró que el alza del salario mínimo tiene sus pro y sus contra porque, directamente, beneficiará alrededor de un millón de personas. Sin embargo, hay un grupo más grande que no le resultará positivo.
«En circunstancias de alta informalidad – 75% de la PEA – y de baja productividad del trabajador debido a que sus actividades económicas no son competitivas, y son de escaso valor agregado, no resulta positivo este incremento. Más bien, incide de forma negativa en uno de los objetivos que debería tener el gobierno: la formalización», afirmó.
Correa Cánova agregó que el aumento del sueldo mínimo incrementaría la informalidad en un 30% y generará un aumento en los costos laborales de las empresas que aun no terminan de salir de la crisis de la pandemia y de la crisis económica generada por factores internos y externos.
«Los más afectados son los jóvenes, quienes ya viven su drama, pues hay un gran ejército de los que no estudian ni trabajan. Entonces, queda la pregunta: ¿para quien trabaja este gobierno? ¿No es para los más pobres, para las pymes? Tampoco trabaja para la gran empresa», lamentó el también docente principal de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional de Piura.
Pocos beneficiados
El economista Raúl Martínez Luna, director de Luna Consultores, afirmó que el incremento del sueldo mínimo «es una medida que ya se cocinaba meses atrás».
«La RMV se ha aumentado en un 10% y está dirigido al sector formal que representa el 20% de empresas. De ese porcentaje, solo el 5% son empresas grandes cuyos salarios se encuentran por encima del sueldo mínimo. Al final, esta medida será efectiva para el 15% de los trabajadores formales», puntualizó el experto.
Sin embargo, Martínez coincidió con Brenda Silupú: el alza de la RMV afectará a las micro y pequeñas empresas.
«!Por la situación complicada que viven, a las mypes les generará problemas para cumplir con este incremento. Así, se va a incrementará la informalidad o habrá despido de trabajadores. Otro escenario peor es que las pequeñas empresas lleguen a quebrar», afirmó Raúl Martínez.
El economista aclaró que este incremento no será para que las personas gasten más dinero sino para que puedan cubrir el alza de precios y puedan comprar lo mismo antes de la inflación.
Añadió que una tarea pendiente del gobierno es que tome medidas para la reducir el 80% de la informalidad laboral.
«El estado tiene una política paternalista y debe enfocarse en reducirse la informalidad en el trabajo. Además, debe fomentarse la inversión privada para que se generen empleos formales y no se ahuyente los capitales», concluyó.
Tema de fondo
Por su parte, Marco Rodríguez Vega, experto de la Escuela de Administración de Empresas de la Universidad César Vallejo, afirmó que cualquier incremento económico es saludable, pero precisó que «este aumento resulta más declarativo que efectivo dado el alza de precios de combustible y alimentos».
Rodríguez consideró que las empresas grandes no tendrán muchas dificultades para afrontar el aumento de la RMV; sin embargo, «desde las medianas empresas si podrían tener problemas para ello y, posiblemente, para no haberse muy afectadas decidan asumir la política de reducción de personal lo que podría generar un aumento del desempleo y con ello la posibilidad de incrementar el índice de pobreza».
El experto concluyó señalando que la medida tomada «no soluciona el problema económico de fondo de nuestro país: reducir la informalidad, más aún en estos tiempos en los que los emprendimientos han surgido como una vía de solución para la obtención de ingresos familiares».