Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cerca del 35% de los polinizadores invertebrados, sobre todo abejas y mariposas, están en peligro de extinción a nivel mundial.
Esto, debido a que diversos factores del ecosistema afectan fuertemente los lugares en donde anidan las abejas. Esto, producto de la urbanización y la agricultura que limita los recursos, pues ya no hay tantas flores o sitios donde puedan habitar este tipo de insectos.
Frente a esto, muchos lugares están optando por crear espacios denominados hoteles para abejas, con la finalidad de brindar espacios seguros para estos animales.
¿Cómo funcionan los hoteles para abejas?
En Costa Rica, en el parque central de San Ramón, se puede ubicar un curioso hotel para abejas, sobre todo de especies solitarias e itinerantes que buscan donde reproducirse y a la vez, polinizan las flores.
Estos espacios son estructuras llenas de pequeños troncos huecos y bambú, por los cuales entran y salen una gran cantidad de abejas sin aguijón.
Paul Hanson, profesor de biología de la Universidad de Costa Rica (UCR), explicó que un hotel para abejas brinda a estas especies, un espacio donde anidar, sobre aquellas que habitan en ramitas secas o muertas, porque necesitan un lugar similar a un tubo, recurso que muchas veces es limitado en el ambiente.
Por su parte, el arquitecto Félix Esquivel, regidor de la Municipalidad de San Ramón, resaltó que el municipio se considera amigo de las abejas, pues la zona posee todas las condiciones ambientales para que estos animales puedan vivir de manera equilibrada y a la vez, los ciudadanos gozan del aporte que ellas generan en la agricultura y en los paisajes.