En 2022, Hochschild Mining registró una caída de US$735.6 millones en sus ingresos, principalmente por una baja en sus volúmenes de producción. Asimismo, su Ebitda también disminuyó a US$249.6 millones a causa del incremento de costos.
Frente a esto, la empresa planea nuevas inversiones y a la vez, espera la aprobación del Servicio Nacional para la Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) luego de solicitar la modificatoria de Estudio de Impacto Ambiental (MEIA) de su mina de oro y plata Inmaculada, ubicada en Ayacucho.
Este pedido tiene como objetivo expandir la vida útil de la unidad minera hasta 2041. Sin embargo, Hochschild Mining se prepara para cualquier escenario frente a la extensión del proceso de aprobación.
Inversiones de Hochschild Mining
El vicepresidente legal y de Asuntos Corporativos de Hochschild Mining, Jose Augusto Palma, explicó a Gestión que, si se aprueba el MEIA de su proyecto Inmaculada en este trimestre, se invertirían US$100 millones.
«A diferencia de otros proyectos, la inversión en Inmaculada está garantizada. Para seguir operando la mina, se tiene que invertir, el capital está listo», agregó Palma.
Además, la empresa tiene proyectado invertir entre US$100 millones y US$110 millones para completar la construcción de la mina de oro Mara Rosa, ubicada en Brasil.
Cabe destacar que este proyecto, hasta el momento tiene un desarrollo del 71% y ha utilizado US$65 millones. El resto de la inversión se completará entre ahora y el final del año. Por ello, el presupuesto se mantiene en US$198 millones para que la mina comience sus operaciones en 2024, detalló Ignacio Bustamante, CEO de Hochschild Mining.
Nuevos proyectos
Los grandes resultados que viene registrando Inmaculada son superiores a la guía de producción. Al cerrar el 2022, entregó cerca de 237 mil onzas de oro y para este año proyecta 210 mil onzas.
Por esta razón, Hochschild Mining busca la aprobación de una segunda MEIA, de la mano de un cambio en el plan de minado y otras actividades. Esto, requeriría una inversión de US$4,436 millones.
Bustamante resaltó que, esperan que el Ejecutivo aprueba la modificación antes de acabar el segundo trimestre del 2023. Sin embargo, los recientes acontecimientos en el Gobierno dificultarían los escenarios.
Otras alternativas
Aún el futuro de la mina Inmaculada es incierto. Frente a esto, Bustamente mencionó que se plantean 3 escenarios. El primero es el más favorables, pues de aprobarse el MEIA en este trimestre, el proyecto minero iniciará sus operaciones sin problemas. Esta podría ser la situación más probable.
En el segundo caso, si se niega la solicitud sería un escenario difícil. «En ese caso, obviamente, tendremos que producir en Inmaculada hasta fin de año, luego ponerla en mantenimiento y reingresar la solicitud probablemente en un área mucho más estrecha, esperar el permiso y reiniciar operaciones». Esto, podría tomar hasta el 2026.
Por último, el tercer escenario sería intermedio, es decir, se podría negar la solicitud pero por un motivo en específico que puede corregirse. Esto, no demandaría mucho tiempo.