Andrea Contreras, odontóloga, y Adrián Ramos, publicista, son una pareja de venezolanos que llegaron a Perú en busca de mejores oportunidades. Sin embargo, su inicio en el país no fue fácil. La pandemia y el desalojo de su primer local, apenas seis meses después del nacimiento de su hijo, pusieron a prueba su resiliencia. A pesar de estos desafíos, lograron superar las adversidades y ahora cuentan con dos consultorios en Lima y uno en Venezuela. Infomercado conversó con ellos y esta es su historia.
Inicios
Andrea Contreras y Adrián Ramos se conocieron hace ocho años, impulsados por sus carreras profesionales y el deseo de emprender juntos. Andrea, odontóloga egresada de la Universidad de los Andes en Mérida, Venezuela, y Adrián, publicista con una agencia de marketing llamada Gooru Media, formaron una pareja que enfrentaría y superaría numerosos desafíos.
Andrea trabajó inicialmente en Barquisimeto tras completar sus estudios universitarios, y en 2016 abrió su primer consultorio. Fue en esta ciudad donde conoció a Adrián, quien le ofreció servicios de publicidad para su consultorio. Esta colaboración profesional se transformó en una relación personal, pero la crisis económica de Venezuela los llevó a migrar a Perú en 2018. «Nosotros hicimos una investigación de los países a los que íbamos a migrar y nos dimos cuenta de que Perú era un país próspero económicamente hablando», recuerda Adrián.
Empezando de cero en un nuevo país
En Perú, Adrián logró encontrar empleo en una consultora que necesitaba un especialista en diseño de aplicaciones móviles y diseño web, gracias a su experiencia en marketing. «Gracias a Dios tuve la suerte de conseguir empleo en una consultora donde requerían servicios de diseño web y móvil», comenta.
Mientras tanto, Andrea enfrentó dificultades para encontrar empleo hasta que consiguió un puesto de asistente en un consultorio en el Callao y Los Olivos. «Estuve mucho tiempo buscando trabajo porque para ejercer como odontóloga debía volver a tramitar mis papeles, revalidar algunos otros y así poder ejercer mi profesión de forma legal», explica Andrea.
La pandemia y desafío de la maternidad
La llegada de la pandemia en 2020 trajo consigo nuevos desafíos. Los consultorios cerraron y Andrea descubrió que estaba embarazada. Sin trabajo, la pareja tuvo que subsistir con sus ahorros. Después de tener a su hijo, Andrea volvió a trabajar, lo que le permitió seguir ahorrando e incursionar en la idea de independizarse.
Decidida a avanzar, Andrea alquiló un coworking de odontólogos y comenzó a atender a sus compatriotas venezolanos, quienes en 2018 eran pocos en el sector médico. Sin embargo, debido al aumento de sus pacientes, la dueña del coworking le pidió que desalojara la unidad. Con un niño recién nacido, nuevamente enfrentó incertidumbre.
Superando obstáculos y nacimiento del Centro Odontológico Andrea Contreras
Cuando Andrea tuvo que desalojar el espacio que estaba alquilando, decidió invertir todos sus ahorros en crear su propio consultorio. «Me animé y me dije que si esto funcionó estando sola entonces poner mi propio consultorio no sería un problema porque tendría el apoyo de Adrián al 100%», recuerda. Así nació Andrea Contreras Consultorio Odontológico en San Miguel.
Inicialmente, el consultorio enfrentó dificultades debido a la xenofobia en Perú. Sin embargo, Andrea vio esto como una oportunidad para ganarse la confianza de los peruanos y comprender mejor su cultura. Reforzó su marketing digital y empezó a atraer a más pacientes peruanos, logrando pasar de atender a cinco pacientes diarios a más de 20, con un promedio de 700 pacientes al mes.
«Nosotros llegamos en plena crisis de xenofobia y creemos que cuando la dueña desaloja a Andrea del coworking lo hizo porque había cierto recelo ya que cada vez llegaban más pacientes. Por ello, considero que esto es el mayor obstáculo que hemos tenido como emprendedores y extranjeros», comenta Adrián.
Expansión y futuro
Hoy en día, Andrea Contreras Consultorio Odontológico cuenta con dos locales en Perú, uno en San Miguel y otro en Miraflores, empleando a un total de 20 personas. En sus planes a mediano plazo está posicionar mejor la marca y la imagen del consultorio en Lima para seguir expandiéndose a otros distritos.
Además de sus éxitos en Perú, la pareja ha abierto una sede en Venezuela y está investigando el mercado en Argentina. A pesar de los desafíos, han logrado conquistar el mercado peruano y generar confianza entre sus pacientes. Hoy en día, gozan de un gran prestigio por la calidad de su servicio.
Como especialista en estética dental y rehabilitación oral, Andrea ha ayudado a muchas personas a recuperar su salud bucal y función masticatoria. Agradecida con Perú, han realizado más de 20 jornadas odontológicas para personas vulnerables y donado más de 500 juguetes al Hospital del Niño en vísperas de Navidad, regalando felicidad a los pequeños en momentos de dificultades.
Contacto
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