El ministro de Economía, José Arista, anunció que el presupuesto para 2025 contempla un crecimiento del 4.5% respecto al presupuesto del año en curso. El Ejecutivo tiene plazo hasta el 30 de agosto para presentar el Proyecto de Ley del Presupuesto del Sector Público ante el Congreso. Posteriormente, el Legislativo debatirá y deberá aprobar el presupuesto para que entre en vigor. Aquí los detalles.
El primer ministro peruano, Gustavo Adrianzén, enfatizó que si el Congreso no aprueba el presupuesto antes del 30 de noviembre, el proyecto será ratificado por decreto supremo.
¿Qué implica el nuevo presupuesto?
El presupuesto para 2025 incluye un déficit fiscal proyectado del 2.2% del Producto Bruto Interno (PBI). Según el ministro Arista, esta cifra es más realista y acorde con la tasa de crecimiento económico actual de Perú, que es del 3.2%.
Asimismo, el nuevo presupuesto prioriza los gastos de capital, especialmente para los gobiernos regionales y locales. Tal es el caso, que los gastos de capital aumentarán un 7.3% en los gobiernos regionales y un 2.2% en los locales.
¿Qué se espera de esta modificación?
Esta asignación de recursos tiene como objetivo evitar la necesidad de transferencias mediante decretos durante la ejecución del presupuesto, lo que debería reducir la dependencia de los alcaldes de las gestiones en Lima.
Además, para el próximo año, se espera un crecimiento económico del 3% y una inflación entre 2.7% y 3%.
¿Cuáles son los objetivos del nuevo sistema de presupuesto?
- Descentralizar los recursos para permitir que los alcaldes se concentren en sus localidades en lugar de estar ocupados en gestiones en la capital.
- Asegurar un desarrollo equilibrado en todas las regiones del país y mejorar la eficiencia en la administración local.
Además, se ha reorganizado el pago del servicio de la deuda pública, lo que disminuirá la necesidad de financiamiento para el próximo año.