La recuperación económica en el emporio comercial de Gamarra aún no supera ni el 50% de las ventas registradas durante la época prepandemia. Si antes Gamarra facturaba cerca de 6500 millones de soles al año, esta cifra por el momento se torna aún lejana.
Según Susana Saldaña, presidenta de la Asociación Empresarial Gamarra Perú, este lento nivel de avance se debe principalmente a que el Estado no ha implementado medidas que impacten de manera efectiva en la micro y pequeña empresa (mypes).
“Este año esperábamos llegar al menos al 60%, pero ya con la situación a más de la mitad del año, va a ser prácticamente imposible. Ahora nuestros esfuerzos están enfocados, más bien, en no decrecer”, dijo en diálogo con Infomercado.
Saldaña sostuvo que, después de tres años, Gamarra ya debería estar al menos en un 80% de recuperación económica, pero lamentablemente eso les podría tomar hasta 2025.
La representante gremial consideró que los factores que condicionan la recuperación son la competencia desleal y la inseguridad. Lo primero se relaciona con el comercio informal, contrabando, dumping (subvaluación) e importación desmedida de ropa. Lo segundo, con la extorsión y el cobro de cupos por parte del crimen organizado.
Para Susana Saldaña, el acceso a crédito es necesario, pero hasta el momento las medidas del Estado han sido insuficientes. “Nos dijeron que los famosos Reactiva iban a impactar en la mype, pero ni el 5% de las mypes en Gamarra pudo acceder, todo se fue a la mediana y gran empresa”, señaló.
Agregó que actualmente el programa Impulso Myperú tampoco resulta efectivo, ya que el reglamento contradice a la ley y resulta más favorable a los bancos, que ponen sus propias condiciones con el fondo de reactivación.
“En Gamarra no hay ni una mype que haya recibido Impulso Myperú. El programa debería llamarse ‘Impulsa Bancos’, porque llamar Impulso Myperú a un programa que no llega a las mypes es una mentira y una burla para nosotros”, consideró.
Otro problema que persiste es el comercio informal, que, según Saldaña, “se lleva el 50% de todas las ventas”. Aunque en Gamarra se ha liberado vías de ambulantes, el problema solo se ha trasladado de lugar y no ha sido abordado de manera adecuada.
Asimismo, la situación de la delincuencia mantiene en alerta a los empresarios, debido a la constante amenaza por cobro de cupos. A inicios de este mes, dos personas resultaron heridas de bala por el enfrentamiento de presuntos extorsionadores que se disputaban una zona del emporio comercial.