La Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) oficializó la transformación de Financiera Santander Consumer S.A. en banco, tras emitir la Resolución N° 01885-2025 que autoriza su operación bajo la nueva razón social de Santander Consumer Bank S.A.
Con esta medida, la firma pasará a ofrecer una gama ampliada de servicios financieros en el Perú, centrados en el financiamiento al consumo.
La conversión se anunció al mercado a través de un hecho de importancia comunicado a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), dando por concluido un proceso que se inició con la compra del 100% de Crediscotia Financiera por parte del Banco Santander (España), autorizada por la SBS en diciembre de 2024.
Santander apunta al negocio de consumo en Perú
La Junta General de Accionistas de la entonces Financiera Santander Consumer ya había aprobado en marzo la conversión a banco, junto con la modificación completa de su estatuto social.
Esta decisión estratégica estaba sujeta a la luz verde del regulador, la cual fue finalmente otorgada el pasado 27 de mayo.
La transformación implica no solo un cambio de nombre, sino una expansión de sus capacidades operativas. Santander Consumer Bank podrá ahora realizar todas las actividades previstas en la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros, lo que incluye operaciones de captación de depósitos, préstamos, financiamiento automotriz y productos de consumo.
Un nuevo jugador bancario respaldado por Santander
Con este movimiento, Santander refuerza su estrategia de posicionarse en el mercado peruano como un actor clave en el segmento de consumo, respaldado por su modelo de Digital Consumer Bank, ya consolidado a nivel global.
Además, la conversión obedece también a un cumplimiento normativo. El Grupo Santander controla actualmente Financiera Surgir S.A., lo que generaba una duplicidad no permitida por la legislación local.
Según las reglas peruanas, un grupo económico no puede mantener simultáneamente el control de dos entidades financieras, por lo que la transformación debía concretarse en un plazo máximo de 180 días desde la aprobación de la compra de Crediscotia.
La empresa informó que, en los próximos días, notificará oficialmente la inscripción del nuevo estatuto y denominación en Registros Públicos, junto con la emisión de la Escritura Pública correspondiente.