Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), entidad encargada de dirigir la política monetaria de EE.UU., señaló en una comparecencia ante el Congreso que el banco central no tiene prisa por reducir las tasas de interés en Estados Unidos. Explicó que la Fed actuará con cautela para evitar que una flexibilización apresurada frene el progreso en la lucha contra la inflación. También advirtió que un ajuste demasiado lento podría afectar negativamente la economía y el empleo.
Expectativas sobre el mercado y la inflación
La reducción de las tasas de interés en EE.UU. sigue en evaluación. En enero de 2025, la Fed mantuvo sin cambios las tasas tras aplicar tres recortes consecutivos a finales de 2024. Powell y otros funcionarios han indicado que no habrá nuevas reducciones de tasas hasta que la inflación se acerque al objetivo del 2 %.
Actualmente, la inflación es del 2,6 %, un nivel superior al esperado. Powell afirmó que sigue «ligeramente elevada». En cuanto al empleo, describió el mercado laboral como equilibrado y sin presionar la inflación. Aunque el crecimiento del empleo se ha desacelerado, los datos siguen siendo sólidos. En enero, se crearon 143 mil empleos y la tasa de desempleo cayó al 4 %.
El impacto de la política económica de Trump
Las medidas económicas de Donald Trump generan incertidumbre en la Fed. Su gobierno ha aumentado los aranceles a productos chinos, amenazado con nuevas tarifas a Canadá y México e impuesto restricciones al acero y aluminio importado. Además, el endurecimiento de las políticas migratorias podría reducir la disponibilidad de mano de obra.
Powell advirtió que estos factores pueden afectar la inflación y el crecimiento económico. En consecuencia, la Fed deberá evaluar cómo estos cambios influyen en la reducción de las tasas de interés en EE.UU.. Algunos miembros del banco central ya han incorporado estos elementos en sus análisis. Otros consideran que aún falta información para medir su impacto.
El presidente de la Fed volverá a comparecer ante el Congreso el miércoles 12 de febrero. Allí detallará el enfoque del banco central para la reducción de tasas de interés en EE.UU. y la estabilidad económica en los próximos meses.