El Gobierno de Perú aprobó un nuevo rescate para Petroperú, aunque en esta oportunidad no se realizarán aportes directos de capital.
El Decreto de Urgencia Nº 013-2024 establece la capitalización de la deuda de 750 millones de dólares contraída en 2022 y asigna al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) la responsabilidad de los futuros pagos de la petrolera. Además, se extienden las líneas de crédito del Banco de la Nación y se otorgan nuevas garantías.
Decreto para sal var a Petroperú
Este decreto, publicado en la madrugada del 14 de septiembre, amplía las líneas de crédito concedidas a Petroperú hasta el 31 de julio de 2025, alcanzando los 1,000 millones de dólares, tal como se proyectaba en el Presupuesto Público 2025.
Además, se incluye la dilución del préstamo de 750 millones de dólares otorgado a la petrolera en 2022 a través del Decreto de Urgencia Nº 010-2022.
Asimismo, el Gobierno aprobó una nueva operación de endeudamiento a corto plazo, respaldada por la Garantía del Gobierno Nacional, por un monto equivalente en soles a 1,000 millones de dólares. A su vez, se dispone que el MEF asuma los 800 millones de dólares otorgados en abril de 2024 para la adquisición de combustibles.
Por otro lado, el Tesoro Público también asumirá los compromisos pendientes de pago de Petroperú durante el segundo semestre de 2024, en relación al crédito con CESCE para la modernización de la refinería de Talara. Es decir, Petroperú no pagará su deuda restante con la entidad española en lo que resta del año, sino que lo hará el MEF. Este préstamo se realizó bajo el marco de una ley que permitía a la petrolera endeudarse por cuenta propia.
Plan de reestructuración de Petroperú
La Junta General de Accionistas (JGA) de Petroperú, conformada por los ministros de Energía y Minas y de Economía y Finanzas, bajo la dirección de la presidenta Dina Boluarte, busca restablecer la estabilidad financiera de la empresa estatal.
Asimismo, esta recuperación se basa en la plena operación de la refinería de Talara y su Unidad de Flexicoking (FCK), que estuvo fuera de servicio entre abril y junio tras su inauguración, y en la reestructuración de las deudas vigentes.
En este contexto, el decreto establece la contratación de una firma especializada que diseñará y gestionará la implementación del Proceso de Transformación Integral de la empresa.
Esta firma, a su vez, nombrará a un Oficial Principal de Transformación (Chief Transformation Officer – CTO) y tendrá la posibilidad de contratar nuevos gerentes sin la aprobación del FONAFE, a pesar de las críticas previas del MEF sobre esta discrecionalidad.
Además, se confirma que ProInversión se encargará de la venta o disposición de los bienes inmuebles y terrenos de Petroperú que no sean considerados activos críticos. Recientemente, empresarios del distrito financiero de San Isidro han mostrado interés en adquirir el edificio principal de la compañía, y ya han mantenido varias reuniones con la agencia vinculada al MEF.
Sin embargo, sorprende que Petroperú mantenga la administración del Oleoducto Norperuano (ONP), una operación que ha sido fuente de pérdidas para la compañía. Inicialmente, se planteó la posibilidad de que el oleoducto fuera devuelto a Perupetro, la entidad estatal encargada de promover las inversiones en hidrocarburos.
Medidas de austeridad y ajuste financiero
Entre las medidas de austeridad, el Gobierno dispuso que el directorio de Petroperú adopte acciones para reducir en un 10% el gasto presupuestal entre septiembre y diciembre de 2024, en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Esta medida excluye los gastos de depreciación y operación de los lotes petroleros. Actualmente, la petrolera administra los lotes X, Z-69, VI y I en Talara, y se espera que adjudique los dos últimos a un operador privado antes de mayo de 2025. También estaba planificada la puesta en operación del Lote 192, en conjunto con Altamesa, durante el último trimestre del año.
Para el año fiscal 2025, las exigencias son aún mayores: se requiere que Petroperú reduzca en un 30% los costos y gastos respecto al presupuesto de 2024, excluyendo también los gastos de depreciación y operación de los lotes petroleros, ajustados solo por inflación.
Actualmente, Petroperú no cuenta con un directorio tras la renuncia de Oliver Stark y otros cuatro directores elegidos por la JGA. Se especula que el exministro de Energía y Minas, Óscar Vera, podría asumir la presidencia y liderar las decisiones sobre los activos a vender.