Los sofás cama son muy útiles y prácticos. Son ideales para quienes reciben visitas en sus casas, pero no cuentan con un cuarto de invitados. Afortunadamente, los diseños han avanzado mucho y han ganado en comodidad y confort.
Un sofá cama es conveniente para ahorrar espacio y también para decorar un living o escritorio. Esto lo convierte en uno de los muebles más populares. Con simples movimientos puedes transformar el sofá en una cómoda cama.
Otra ventaja de este mueble es que un sofá cama barato si tomamos en cuenta todos los usos que podemos darle. De verdad, es un elemento que puede aportar estética y practicidad a tu hogar. Solo debes considerar ciertas cuestiones para sacarle el máximo provecho y disfrutar de todas su posibilidades. Sigue leyendo esta nota para enterarte cómo elegir el mejor sofá cama para tu hogar.
Comprar un sofá cama ¿qué debés considerar?
El sofá cama siempre es una buena idea: en las casas pequeñas es un “dos en uno” perfecto, es espacio extra para ese amigo que necesita quedarse a dormir en casa o, simplemente, puedes utilizarlo para ver televisión o leer acostado a tus anchas.
El primer punto a pensar es ¿dónde lo vas a situar? El sofá cama tiene dos variantes en sus superficies, una al abrirse y otra al cerrarse. No ignores el espacio que necesita el mueble para desplegarse y cumplir su función de cama. La buena noticia es que hay muchos diseños y tamaños de sofás camas: de una plaza, de dos plazas, largos, cortos. Así que seguro que encontrarás uno que quepa en las dimensiones que tienes disponibles.
Otra cosa que suelen olvidar las personas que colocan un sofá cama es el espacio que necesitamos para movernos por la habitación. Puede ser que el sofá cama tenga todo el espacio que necesita para desplegarse, pero ¿queda espacio para pasar? Lo ideal es dejar 60 cm libres para moverse cómodamente por ambos lados del sofá desplegado. Esto implica que, al plegar el sofá y convertirlo en cama, quede bastante espacio. Este espacio puede llenarlo con mesas auxiliares. Mucho mejor si estas mesas tienen almacenamiento, así podrás guardar aquí los cojines y mantas que necesitas para tu sofá cama.
Los sofás cama Perú han cobrado popularidad. Sin embargo, al momento de comprarlos, las personas deben considerar la frecuencia de uso que les darán. Una noche en un colchón finito cada tres meses no es un problema, pero a diario puede ser un problema. Afortunadamente, existen sofás cama que pueden utilizarse frecuentemente, ya que poseen un colchón con un grosor de más de 24 cm.
Pensando en la durabilidad, tenemos que tener en cuenta el tejido del cual estará confeccionado el sofá cama que adquiriremos. Lo mejor es un tejido transpirable (ya que vamos a dormir en él), resistente y de fácil lavado. Si te parece que un tejido con estas características puede tener un aspecto muy “duro” puede fácilmente atenuarse con almohadones de tejido mullido y suave. El contraste entre texturas siempre es recomendable en el diseño de interiores. Las fundas también son otra gran idea, sobre todo para las casas donde viven niños pequeños o hay mascotas.
Si deseas hacer una inversión duradera en un sofá cama, otro punto para tener en cuenta es la resistencia de sus patas. Es conveniente adquirir un sofá cama económico con patas de madera o de metal. El plástico no es recomendable para las patas del sofá cama. En general, los muebles “dos por uno” siempre son una buena inversión. Prácticos y elegantes, una solución al alcance de todos.
¿Y si quiero una cama?
Si ya tienes una o deseas comprar una cama para tu cuarto de invitados, puedes utilizar algunos trucos para hacerla pasar por un sofá. Esto es útil para quienes desean tener un cuarto extra, pero también para quienes viven en un departamento de una sola habitación.
Algunos trucos para “disfrazar” las camas como sillones son los siguientes:
1- Cubrir el colchón: Puedes vestirlo con una colcha o cubrecama, pero si de verdad quieres esmerarte, puedes hacer o comprar una funda con un tejido propio de la tapicería.
2 – Almohadones y más almohadones: Es el protagonista de las camas modernas y de las tradicionales. La variedad de diseños, materiales y colores es infinita. Nos invitan a jugar y a imaginar cientos de combinaciones.
3 – Reposabrazos: En las camas de madera, puedes hacer falsos reposabrazos con la ayuda de palets u otros pedazos de madera reciclada. Puedes ponerlos y removerlos a tu antojo. Otro truco es hacer almohadones con forma de tubo, que podrás poner a los extremos de la cama para aparentar apoyabrazos. Lo mismo puedes hacer para crear un respaldo. Los almohadones de distintas formas y tamaños son los aliados indiscutibles para esta tarea.
4 – Estos consejos son más difíciles de aplicar para las camas 2 plazas, pero puedes usarlos también para este tamaño de cama. Te recomendamos usar mantas y pies de cama para aumentar la sensación de confort y la estética del conjunto.
Si pensamos en un escritorio, se nos ocurren varios lugares de la casa para ponerlos: el living, el dormitorio, un rinconcito del comedor; pero cuando hablamos de una cama, no nos imaginamos otro lugar más que el dormitorio. Si necesitas administrar el espacio, puedes seguir estos consejos.
De esta manera, podrás poner la cama en el living o en el escritorio sin que rompa con la armonía de la habitación. Tendrás un sofá espacioso y una cama cómoda. También recuerda que en el mercado puedes encontrar gran variedad de sofás camas de distintos tamaños y resistencias. Estos muebles también son maravillosos para incorporar a un hogar.
Ya sea para una noche ocasional o para un uso más frecuente, un sofá cama o una cama disfrazada de sofá pueden hacer maravillas por nosotros. Podrás aprovechar mejor los espacios y darle un uso nuevo a tu hogar. Siempre es bueno tener un lugar más para nuestros amigos y familiares.
