El titular del Ministerio de Salud del Perú (Minsa), Jorge López, anunció el fin del uso obligatorio de las mascarillas en espacios cerrados a principios de octubre, a excepción del transporte público, hospitales y para las personas que presenten síntomas de contagio de COVID-19.
No obstante, surgen algunas dudas respecto a esta nueva disposición y los puntos que se tomarían en cuenta. En ese marco, Lidia Vilchez, socia del área laboral de Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría, brindó algunos puntos adicionales sobre la nueva reglamentación.
La especialista sostiene que la medida anunciada es una demanda de muchas empresas, ya que muchas de ellas esperaban que deje de ser obligatorio el uso de las mascarillas, ya sea por el lado de los trabajadores como para los clientes.
“En esa línea, yo creo que la disposición va a ser bien recibida por las empresas. Estas van a estar muy dispuestas a cumplir con la normativa, no debería haber una resistencia para dejar de lado el uso de la mascarilla”, acotó.
Evidentemente, hay algunas actividades o rubros en dónde va a seguir siendo obligatorio el uso de mascarillas, en esos casos se va a requerir de una fiscalización. Por ejemplo, si en una clínica se deja de usar mascarilla, correspondería aplicar una multa.
Al respecto, Lidia Vilchez señala que “la regulación viene por Decreto Supremo, ya sea del Ministerio de Salud o de la PCM, pero la fiscalización del cumplimiento de las disposiciones, en lo que corresponde a empresas de cara a sus trabajadores, está a cargo de la Sunafil”.
Cabe mencionar, que la disposición hace referencia a los espacios abiertos y cerrados, con lo cual los centros comerciales, restaurantes, farmacias, entre otros, ya no se verían forzados al uso de mascarilla ni a pedir el carnet de vacunación.