Empresas familiares en Perú generan el 60% al 70% del empleo y contribuyen significativamente al desarrollo económico del país, según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El estudio ‘¿Cuál es el impacto de las familias empresarias?’, de EY en colaboración con la Asociación de Empresas Familiares (AEF) revela que el 63% de estas empresas tiene una fuerza laboral superior a los 100 colaboradores y el 24% supera los 500.
Empresas familiares
Las empresas familiares están arraigadas a la comunidad y a medida que crecen, generan empleos adicionales en el lugar donde se originaron inicialmente. Además, estas empresas tienen un enfoque especial en el talento y buscan mantenerlo motivado a largo plazo, creando una cultura interna sólida y desarrollando habilidades y capacitando a los empleados.
Frente a un panorama de cambios, las empresas familiares están aprovechando las ventajas de la disrupción, expandiéndose más allá de sus fronteras y creando nuevas oportunidades de negocio. Sin embargo, es importante que las condiciones para el desarrollo empresarial sean favorables y que se cuente con una estructura de gobierno y un plan de sucesión.
“Las empresas familiares tienen un mayor enfoque en el talento como facilitador de crecimiento, y buscan mantener ese talento motivando al personal a largo plazo, creando una cultura interna sólida. Además desempeñan un papel importante en el desarrollo de habilidades y la capacitación de los empleados, ayudando así a mejorar la calidad del trabajo”, señaló Paúl Romero, presidente de la Asociación de Empresas Familiares ( AEF).
Mejora de oportunidades
Con el objetivo de orientar y capacitar a las empresas familiares, la Asociación de Empresas Familiares llevó a cabo el foro «Panorama de empresa familiar en un contexto de cambio«. En esta actividad, reconocidos empresarios explicaron cuáles son sues expectativas y oportunidades frente a un entorno variable.
En conclusión, estas empresas desempeñan un papel importante en la generación de empleo y en el desarrollo económico del país. A medida que estas empresas crecen, generan empleos adicionales en las comunidades en las que están arraigadas. Además, las empresas familiares se centran en el talento y en mantenerlo motivado a largo plazo, lo que contribuye a una cultura interna sólida y al desarrollo de habilidades y capacitación de los empleados.