Ángel Efraín Alania Echea creció entre sacrificios, mudanzas y trabajos que lo obligaron a madurar desde muy joven. Aunque se formó como ingeniero industrial, decidió apostar por un negocio que no tenía relación con su carrera. Así empezó El Oscar, un karaoke-restobar que fusiona piqueos peruanos con música en vivo.
Ángel Efrain Alania Echea
Ángel nació en Lima, pero debido al trabajo de su padre pasó su infancia en Tarma, donde vivió durante sus primeros diez años. Más adelante regresó a la capital para quedarse con sus abuelos y, ante la falta de recursos económicos, se vio en la necesidad de buscar oportunidades laborales desde muy joven.
A los 12 años comenzó a trabajar vendiendo periódicos en los quioscos y repartiendo volantes para una empresa. Estas experiencias tempranas no solo le permitieron apoyar en la economía familiar, sino que también le ayudaron a superar la timidez, sentando las bases para enfrentar con firmeza los retos que vendrían en el futuro.
Su formación profesional se inició en Senati, donde estudió para convertirse en técnico electricista. Con el tiempo, alcanzó el grado de ingeniero industrial. Paralelamente, acumuló experiencias en distintos negocios relacionados con el rubro eléctrico, hasta que se le presentó la oportunidad de hacerse cargo de un emprendimiento que se alejaba de su especialidad, marcando un nuevo capítulo en su trayectoria.
Historia de El Oscar: Inicios
Con 22 años, decidió cambiar de rumbo y apostar por un negocio que no tenía que ver con su carrera. Es así como inició El Oscar, un karaoke-restobar que mezcla piqueos peruanos con música, en un solo lugar.
El comienzo estuvo lejos de ser sencillo debido a las licencias, clausuras temporales y pérdidas económicas que lo obligaron a cerrar. Pero su perseverancia pudo más.
Ángel logró asesorarse legalmente, regularizó los permisos y apostó por el uso de redes sociales para captar clientes. La estrategia funcionó, aunque aún existía el reto de definir a su público objetivo.
El Oscar inició atendiendo a todo tipo de clientes, pero pronto descubrieron que esa fórmula no era sostenible. Así que decidieron segmentar y enfocarse a un público adulto que buscara un espacio privado para reuniones sociales y corporativas. Con boxes exclusivos y un servicio diferenciado, el negocio empezó a crecer.
Crecimiento y proyecciones
Actualmente, El Oscar sumó una nueva línea relacionada a la organización de eventos corporativos. Con un equipo de bartenders, DJs, mozos y anfitriones, ya trabajaron en MegaPlaza y en una empresa privada, lo que deja expectativas altas para la marca.
Ángel proyecta cerrar este 2025 consolidando el negocio actual y expandir la marca. Primero en su propia zona y luego en otras ciudades. El plan incluye abrir al menos dos ambientes distintos, unos para quienes disfrutan bailar y otro para quienes prefieren cantar. Esta estrategia busca diversificar la experiencia y consolidar un concepto innovador en el rubro.
Contactos
Facebook: Karaoke El Oscar
Instagram: @karaoke.eloscar
TikTok: @karaoke.eloscar
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