En 2018, Lima Airport Partners (LAP) presentó una visión ambiciosa para el nuevo Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, prometiendo una terminal de diseño futurista con espacios amplios, tecnología avanzada y una experiencia de pasajero de primer nivel.
Sin embargo, las imágenes reales de 2025, tras la inauguración el 1 de junio, muestran una realidad distinta.
La visión de LAP en 2018
La imagen publicada por LAP en 2018 mostraba un vestíbulo principal con un techo geométrico de triángulos, amplias columnas blancas y tragaluces que dejaban entrar luz natural. El espacio, decorado con plantas y asientos modernos, ofrecía una atmósfera relajada, con pasajeros moviéndose sin aglomeraciones.

La realidad actual dista significativamente de lo presentado en 2018. El nuevo aeropuerto Jorge Chávez tiene un techo abarrotado de estructuras metálicas, el diseño general ha sido comparado por cibernautas con un centro de almacenamiento, debido a su apariencia.
Problemas estructurales y logísticos
La nueva terminal del aeropuerto Jorge Chávez, inaugurada el 1 de junio de 2025, opera con limitaciones significativas.
La falta de una vía rápida ha generado congestión y accesos improvisados, con baches y rutas complicadas. Usuarios reportan caos vial y dificultades para llegar al aeropuerto.
Áreas clave como migraciones y las oficinas de la policía de extranjería son notablemente pequeñas. La Policía Nacional ha denunciado condiciones inadecuadas, señalando a las oficinas de drywall como improvisadas.
Además, la falta de la calle de rodaje L1, crucial para conectar el terminal con la cabecera norte de la pista antigua, podría reducir la longitud disponible para el despegue de aeronaves de largo alcance.
Asimismo, el aeropuerto ha enfrentado inundaciones por fugas de agua. Estas afectaron las oficinas de aerolíneas como Copa Airlines y Star Perú, evidenciando problemas en la calidad de la infraestructura.
Respuestas de Ositrán y el aeropuerto ante las críticas
La presidenta de Ositrán, Verónica Zambrano, explicó que el desarrollo del aeropuerto sigue un esquema por etapas, siendo la actual la “1A reducida”. Mejoras como la calle de rodaje L1 están programadas para fases posteriores, conforme al cronograma original, según Zambrano.
Por su parte, el Aeropuerto Jorge Chávez aseguró que las filtraciones de agua fueron atendidas y resueltas en colaboración con el contratista, buscando responder a las crecientes críticas sobre las deficiencias estructurales.