¡Qué difícil disyuntiva vive nuestro país! Nos toca decidir entre un candidato que propone un modelo económico de miedo y otra candidata que la ‘mochila pesada’ de la corrupción la sigue a todas partes.
Pedro Castillo y Keiko Fujimori son los candidatos de la segunda vuelta. Los polos opuestos en contienda. Al primero, las encuestadoras no lo vieron venir (¿o lo escondieron?) y la segunda, siempre tiene un voto escondido, duro, un grupo de votantes debajo de un caparazón.
En mi tarea de entrevistador, he conversado con algunos expertos economistas y otros tantos de la política. Luego del análisis, me quedo una primera conclusión: el problema no es el modelo económico sino que no se ha respetado lo que dice el modelo.
Hemos tenido muchos años de crecimiento económico, una bonanza desperdiciada porque hubo crecimiento pero no desarrollo.
Con arcas llenas, pero con poco desarrollo se deben buscar responsables. Y las responsabilidades son compartidas entre el gobierno nacional -que es más ineficiente en el gasto público que los gobiernos subnacionales – y los gobiernos regionales que, han tenido dinero. pero no lo han invertido en sus zonas. Dinero al agua.
Creo que el modelo económico ha cumplido su parte: generar dinero. Y lo puede seguir haciendo, con ajustes, pero no con cambios radicales.
Los administradores, los gobernantes, en general, han hecho mal su trabajo. Aquí está la tarea pendiente. Y esa tarea, en parte, la realizamos los electores. Analicemos en frío y elijamos bien.