Alfredo Lozada, director de PROCIUDADES en la EPG Continental, ha expresado para Revista Economía su preocupación por el 95% del crecimiento de las ciudades que ha sido informal. Esta situación, según Lozada, es lamentable y requiere atención inmediata para abordar los desafíos que conlleva.
El crecimiento urbano informal se refiere a la expansión de las áreas urbanas sin seguir las normas y regulaciones establecidas por las autoridades. Esto puede incluir la construcción de viviendas y negocios sin permisos, la falta de servicios básicos como agua potable y energía eléctrica, y la planificación inadecuada de las áreas urbanas.
El abogado Lozada ha destacado que el crecimiento informal puede tener diversos efectos negativos en las ciudades. Por ejemplo, la falta de servicios básicos puede llevar a problemas de salud y seguridad, mientras que la planificación inadecuada puede generar congestión y problemas de tráfico. Además, el crecimiento informal puede generar desigualdades sociales y económicas, ya que las áreas informales a menudo se encuentran en zonas más pobres y marginales.
Para abordar este problema, Lozada ha sugerido la necesidad de trabajar hacia un desarrollo urbano más sostenible y planificado. Esto podría incluir la implementación de políticas y regulaciones que fomenten el crecimiento ordenado y la mejora de los servicios básicos en las áreas urbanas. Además, es importante promover la participación de la comunidad en la planificación y el desarrollo de sus áreas urbanas, para garantizar que las necesidades y demandas de los ciudadanos sean tomadas en cuenta.