En la actualidad, el chicharrón ha conquistado el paladar de cada peruano, convirtiéndose en embajador culinario del país. Los españoles trajeron cerdos como fuente de carne para el consumo; en Asia y Europa, esta proteína ya se había convertido en elemento básico en la dieta de su gente. El Día del Chicharrón Peruano se celebra cada tercer sábado de junio, como una oportunidad de rendir homenaje a uno de los platos más representativos de la gastronomía nacional.
El chicharrón de carne posee beneficios nutricionales: Es una excelente fuente de proteínas, vitaminas del complejo B, hierro, zinc y otros minerales. Sin embargo, a pesar de ser una delicia culinaria, es importante consumirlo con moderación debido a su elevado contenido de grasa y calorías.
El chicharrón de cerdo se ha convertido en uno de los protagonistas de la versatilidad en la cocina peruana:
- Lima: Es la versión más conocida y consumida en la capital del país. Se prepara con carne de cerdo frita en su propia grasa hasta que queda crujiente y dorada. Se suele servir acompañado de camote frito, yuca o maíz cancha, y se aliña con una salsa criolla a base de cebolla, ají, limón y culantro.
- Arequipa: Esta ciudad sureña tiene su propia interpretación del chicharrón. Aquí se utiliza principalmente la carne de cerdo macerada en ají panca y otras especias, luego se fríe en su propia grasa y se sirve con rocoto (un ají picante), camote frito y mote.
- Cusco: En esta región se utiliza carne de cerdo marinada en chicha de jora (una bebida fermentada de maíz) y especias. Luego se fríe hasta obtener una textura crujiente y se sirve con mote, camote y salsa criolla.