Las mujeres peruanas aún enfrentan desafíos en el ámbito laboral, pues las brechas económicas siguen incrementando. Al asumir más obligaciones en el hogar, muchas trabajan menos horas y obtienen empleos con remuneración muy baja. Además, muchas mujeres, al tener a su primer hijo, ya no regresan a sus empleos, esto las vuelve más vulnerables en el sector laboral.
Brecha salarial
Según el Índice Global de Brecha de Género 2023, el Perú se ocupa el puesto 79 de 146 países en el cierre de la brecha económica de género. Esto se debe, específicamente, a los menores ingresos que perciben las mujeres en comparación con los hombres.
El Instituto Peruano de Economía señala que esta brecha salarial en el Perú llegó a 25% en 2023. Esto significa, que por cada S/1 que gane un trabajador masculino, una trabajadora obtiene solo S/0.75.
Es importante mencionar, que la brecha experimentó una disminución del 28% en 2022, fue porque se redujo el empleo femenino en puesto de trabajo. Mientras que en 2023, el empleo experimentó un retroceso de 157 mil puestos. En el caso de las mujeres, la disminución de empleo, se enfocó en trabajos independiente (-4%) y del agro (-12%).
Precariedad en el empleo femenino
Según las últimas estimaciones del Instituto Peruano de Economía (IPE), aproximadamente el 40% de la brecha de género en salarios en Perú puede ser consecuencias de las diferencias en características personales como la edad, lugar de residencia, nivel educativo, tipo de empleo y cantidad de horas trabajadas.
Asimismo, un análisis más detallado revela que las mujeres, en su mayoría, ocupan empleos más precarios, tales como trabajo dependiente o del hogar con un 44%, en comparación con el 37% de los hombres, según datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPEN).
Este fenómeno es consecuencia, especialmente, de la carga de trabajo doméstico y el cuidado de los hijos, responsabilidades que recaen directamente sobre las mujeres. Como resultado, muchas optan por empleos con horarios y tareas flexibles para equilibrar estas responsabilidades. Por ello, un 47% de mujeres labora menos de 40 horas semanales, la diferencia respecto a los hombres, se hace notoria en un 28%. Además, el doble de mujeres realiza trabajos no remunerados en comparación con los hombres.
Barreras adicionales por ser madres
Las mujeres enfrentan barreras adicionales que frenan su participación plena en el mercado laboral. Según datos del 2023, la tasa de participación laboral femenina se sitúa en un 62% por debajo de la tasa masculina del 78%.
Por otro lado, un estudio reciente de la Universidad de Princeton y la Escuela de Economía de Londres destaca que la mitad de esta brecha se atribuye a una penalidad por maternidad, lo que refleja que el 40% de mujeres dejan sus empleos luego de ser madres. Esta penalidad se mantiene a lo largo del tiempo, pues después de casi una década, el 42% de las mujeres no se han reincorporado al ambiente laboral.
Respecto a este panorama, es necesario que se implementen políticas que fomenten el desarrollo profesional de las mujeres en igualdad de condiciones.
