Probablemente, Finanzas Personales es el curso que nunca será dictado en los colegios del país a pesar que el peruano de a pie desea aprender sobre cómo manejar su economía personal y familiar.
De acuerdo a un reporte sobre la Situación de la Educación Financiera en el Perú elaborado por Ipsos y la Asociación de Bancos (Asbanc), del 2022, se demuestra que el 61% de los ciudadanos tiene dificultades para calcular los intereses y descuentos bancarios; y el 72% de la población conoce poco o casi nada sobre cómo funcionan los productos que ofrecen los bancos.
A pesar de ello, existen especialistas que intentan explicar esta materia de manera sencilla.
Infomercado conversó con uno de ellos. Dennis Cavero, experto en finanzas y autor de los libros «Lecciones de Angelita» y «No quiero aprender de finanzas». En sus publicaciones, el autor presenta una serie de recomendaciones financieras sobre la base de sus experiencias de empresario y como catedrático universitario durante más de 17 años.
¿Cuáles son las razones que te impulsan a escribir sobre finanzas personales?
Me preocupa mucho las estadísticas sobre la morosidad bancaria en jóvenes de 18 a 25 años por el uso de las tarjetas de crédito. Por otro lado, leí un informe de competitividad regional que decía que en el Perú, menos del 50% de personas tienen un cuenta bancaria. Cuando escribo intento explicar, de manera lúdica, sobre la economía familiar. Quiero que las familias puedan entender y manejar mejor sus finanzas.
¿Por qué los colegios públicos y privados no asumen la decisión de incluir el curso de Finanzas Personales?
Es un tema de decisión política. Existe un planteamiento sobre educación financiera pero no se está ejecutando por una serie de revisiones curriculares. Sin embargo, hay que impulsar estas iniciativas porque son espacios importantes que ayudan al control de las finanzas y los futuros emprendimientos.
«Lecciones de Angelita» es la historia de una familia de Jauja que intenta progresar a pesar de las complicaciones económicas. ¿Cuáles son las lecciones de la historia para las familias?
Tres lecciones: Todos podemos emprender; Con resiliencia las familias pueden salir adelante; y entrenamiento continuo en finanzas familiares. Podemos cometer errores como endeudarnos en dólares a pesar de ganar en soles, pero los errores se corrigen y se mantiene el ahorro con entidades que garanticen un mejor retorno. Lo más importante es entrenarse.
En la sinopsis del libro se resalta «la inventiva del peruano para generarse su propio empleo». ¿Es una tarea pendiente que los emprendimientos se consoliden como empresas?
Hay propuestas de ley para ayudar a las mypes con regímenes especiales, pero aun las leyes ahogan a las microempresas por los costos laborales y tributarios. Sin embargo, también hay una responsabilidad de los mismos emprendedores que manejan mal sus ingresos. Hay que entender que para pasar de ser emprendedor a empresario se debe ser ordenado y planificado. El emprendedor tiene que separar su información empresarial de sus gastos personales. Por otro lado, un tema clave en el crecimiento del emprendedor es el acceso a financiamiento que lo vienen trabajando muy bien las microfinancieras. En ese sentido, un dato clave es que el 50% de los créditos de las microfinanzas se han otorgado a mujeres emprendedoras.
Durante sus tiempos libres, los jóvenes buscan su primer empleo, pero cuando reciben su primer sueldo se lo gastan de inmediato. ¿Qué consejo se puede dar para que manejen mejor su dinero?
Compartiría tres frases: Ahorro es progreso; La inversión es la clave del crecimiento; Más vale un Sol hoy que un Sol mañana. Tienen que aprender a gastar pues debería ser difícil que el dinero salga de sus bolsillos. Recomiendo que ahorren un 20 o 30% de sus ingresos. Deben aprender a ahorrar.
«Ahorrar» no es muy atractivo para las nuevas generaciones. Ellos piensan en «invertir». ¿Hay algún riesgo en ello?
Por eso afirmo que «Ahorro es progreso e inversión es crecimiento». En el capítulo 1 de «Lecciones de Angelita» hablo sobre el riesgo. Cuando una inversión me promete 200% de retorno le dijo al lector que esa es una promesa muy riesgosa y que podría perder su plata. Cuando les pasa a los jóvenes les pregunto si detrás de esa promesa hay algún bien o valor que la respalde; si no existe, obviamente no hay que meter el dinero en ese negocio. No es una inversión es una apuesta.
Hoy es atractivo decir «tengo mi negocio propio». ¿Un joven debe primero aprender de otros para emprender o eso es relativo?
Depende de las circunstancias. Hay familias que no tienen otra opción que emprender, tal como la historia de la familia de Angelita. En esos casos, el emprendimiento es la única opción porque es el sustento familiar. Pero, en otro escenario, funciona estudiar y luego emprender. Además, no hay que olvidar que para empezar un negocio propio necesitas capital y ese dinero se debe generar previamente. Es necesario entrenarse para emprender, y es necesario aprender lo que hacen otras empresas para luego replicarlo en mi futuro negocio.
Tienes dos libros sobre finanzas personales. ¿Tu empeño es sacar las finanzas de un cuadro de Excel y aterrizarlo en un escenario sencillo?
Correcto. Lo más importante del libro es el relato de hechos y sucesos empresariales. En el libro camuflo conceptos porque lo más importante son las experiencias. Cuando una persona de finanzas se sienta a armar un Excel, yo le propongo ir a la cancha para entender un negocio y a los clientes. En el libro «No quiero aprender de Finanzas», casi no hay números y son conceptos explicados de forma sencilla.
¿Cómo recomiendas leer «Lecciones de Angelita»?
Recomiendo que los papás adelanten la lectura de cada capítulo antes de conversarlo con sus hijos. En el libro hago referencias a temas como la competencia o la inflación. Parecen temas sencillos, pero en la novela hay situaciones que cuando se discuten se entienden mejor. Recomiendo leerlo para discutirlo en familia.