Opinión

Daniel Peredo: un comunicador con marca personal

Mientras conversaba con un amigo sobre su repentino deceso, pensaba en el legado profesional que nos deja Daniel Peredo a los cientos de periodistas y comunicadores del país. Mi punto de vista va en las siguientes líneas.
Por César Flores Córdova Publicado: Últ. actualización: 29 mayo, 2020 10:06
2 minutos

La voz de las Clasificatorias al Mundial nos dejó repentinamente a causa de un paro cardiaco. Solo quedará en el recuerdo de millones de hinchas de la Selección Peruana –y en Youtube– sus inolvidables narraciones, sus frases deportivas cargadas de patriotismo y sus comentarios pausados y sesudos.

Mientras conversaba con un amigo sobre su repentino deceso, pensaba en el legado profesional que nos deja Daniel Peredo a los cientos de periodistas y comunicadores del país. Mi punto de vista va en las siguientes líneas.

Un punto de inicio es que Daniel Peredo nos dejó la imagen de un buen profesional y de una buena persona. Por lo menos, públicamente, nunca se le conoció algún escándalo mediático y siempre respetó los límites que exige la profesión. Nunca un insulto a un colega ni calificativos peyorativos a los futbolistas. Siempre primero el respeto a la persona antes que el apasionamiento despiadado o la falsa franqueza, actitudes de las que muchos se regodean y se esfuerzan por colocar como su ‘sello personal’. Ryszard Kapuscinski decía que “las malas personas no pueden ser buenos periodistas”. Creo que Daniel Peredo le hizo honor a esa frase del maestro polaco.

Un segundo tema es que los periodistas –y comunicadores– no deben olvidar que la profesión te obliga a generar, mantener y cuidar una marca personal. La buena reputación se construye con actos coherentes y ello te da el prestigio.

Ninguna empresa ‘amarra’ la imagen de su producto o servicio con personajes que van en contra de sus valores, contrario a su marca. Daniel Peredo conoció el valor de la marca personal, el ‘intangible’ que es difícil medir por costo. Los ingresos extras por esa fortaleza vinieron por añadidura, su buena reputación le llevó a protagonizar recordados comerciales como el del chocolate Cañonazo, la lotería Te Apuesto, Hipermercados Tottus, Movistar TV HD, entre otros. Y, por muchos años, fue la imagen de CMD.

“¿Se gana bien grabando comerciales?”, le preguntó un periodista del diario Trome. “En una mañana puedes recibir todo lo que te pagan en un mes de trabajo”, respondió Daniel Peredo, con una sonrisa franca. Esos extras que nunca caen mal.

Finalmente, hay que apasionarnos por nuestro trabajo sin perder la objetividad, labor que en el periodismo deportivo se debe reflejar en comentarios constructivos, más allá que el fútbol genere pasiones encontradas. Siempre se critica al ‘periodista hincha’ y los hay, pero creo que en el caso de Daniel Peredo, como él mismo lo reconocía, era “hincha del ‘equipo de todos’, pero con capacidad de análisis”. Y creo que ello siempre trato de hacer.

Descansa en paz, Daniel Peredo, hoy eres la ‘figura del partido’.