El otorgamiento de préstamos vehiculares se ralentizó en los últimos meses y no se anticipa una recuperación a corto plazo. Esto debido a que las instituciones financieras observaron un deterioro en la cartera de clientes, evidenciado por altos niveles de morosidad.
Deterioro en la cartera crediticia
Según Alberto Morisaki, gerente de Estudios Económicos de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), el deterioro de la cartera crediticia es significativo, no solo en créditos vehiculares, sino también en créditos de consumo y para pequeñas y microempresas.
Asimismo, esto afecta tanto a bancos como a empresas financieras y microfinancieras. Mientras este porcentaje de cartera en problemas siga siendo alto, las tasas de interés no disminuirán significativamente.
Por otro lado, Morisaki aclaró que las posibilidades de expandir el financiamiento vehicular serán limitadas si las tasas de interés se mantienen altas, actualmente entre 9% y 20% anual según el BBVA.
Asimismo, los bancos y entidades financieras siguen siendo cautelosos debido al alto deterioro de la cartera, señalando que la tasa de morosidad actual es del 4%.
En este contexto, la AAP proyecta que el crecimiento del crédito vehicular se mantendrá en torno al 5% anual en 2024, lejos de los niveles de crecimiento de entre 18% y 20% anual alcanzados en años anteriores, comentó Morisaki.
Ratio de morosidad
El ratio de morosidad del 4% puede parecer bajo, pero Morisaki aclaró que este porcentaje solo incluye préstamos en cobranza judicial o vencidos. por lo tanto, este 4% no incluye créditos reestructurados, refinanciados o aquellos ya castigados y retirados de la cartera por los bancos al asumir que no se recuperarán”, advirtió el analista.
¿Cuál podría ser el verdadero porcentaje de deterioro de la cartera vehicular?
Morisaki señaló que no puede precisarlo. No obstante, en los créditos de consumo, donde la tasa de morosidad es del 6%, si se incluyen los préstamos reestructurados, refinanciados y castigados, el porcentaje asciende al 16%, lo que podría catalogarse como créditos de alto riesgo.
Por otro lado, Julio Anaya del BBVA no coincide con este análisis. Ya que señala que no se puede considerar de la misma manera en un préstamo refinanciado, a diferencia de uno atrasado, debido a que existe la voluntad de pago del cliente.
Menores ventas de vehículos
La industria automotriz prevé vender entre 152,000 y 155,000 vehículos este año, lo que representaría una caída del 8% respecto a 2023. Esto, según Julio Anaya del BBVA, afecta la concesión de crédito vehicular.
Anaya indicó que se espera un aumento en la actividad de otorgamiento de créditos vehiculares en el segundo semestre, influenciado por factores como los ingresos adicionales de gratificaciones y CTS de los trabajadores dependientes.
Además, si el BCR reduce su tasa de referencia, esto se traduciría en un menor costo para las entidades financieras, impulsando así el financiamiento de vehículos, sostuvo el ejecutivo del BBVA.