La ministra de Transportes y Comunicaciones (MTC), Paola Lazarte, reveló que en el 2022 —en el gobierno de Pedro Castillo— se pavimentaron solo 74 km de carretera nacional, cuando en un año lo normal era superar los 1,000.
Este fue el peor resultado anual desde el 2012, según datos del MTC, incluso más grave que el 2020 cuando todo se paralizó por pandemia. La baja pavimentación de la red vial perjudica la competitividad del empresariado local, según tres gremios del sector.
Todos, grandes y pequeñas compañías, tienen que cargar con los costos de la mala infraestructura de transporte. Además, de acuerdo con cálculos del IPE, usando información de AFIN, se estima que al Estado le tomaría más de 200 años pavimentar los kilómetros restantes de la red vial nacional.
Red vial en el Perú
¿Por qué se pavimentaron tan pocos kilómetros en el 2022? Esto se explica porque se resolvieron 16 contratos de Provías Nacional por S/ 2,434 millones, una cifra récord.
«La resolución de contratos es la traba más significativa, lo cual es un indicador muy importante del funcionamiento del mercado peruano de contratistas y conservadores para infraestructura vial nacional. Muestra indicios de la poca eficiencia en el accionar de los actores de este mercado», respondió el MTC.
El ministerio contó que tiene la meta de pavimentar 178 km de la red vial nacional no concesionada en el 2023, pero dice que «la falta de estudios definitivos y de aprobaciones de estudios de impacto ambiental y liberación de predios e interferencias, que son producto de la gestión anterior, impiden una mayor ejecución de meta». Según la cartera, el ritmo óptimo debería ser de 500 km por año, para volver a los 1,000 km pronto.
El reto es aún más grande, pues a esto se debe sumar las redes viales subnacionales. El Plan Nacional de Infraestructura Sostenible para la Competitividad, de octubre de 2022, muestra cifras alarmantes. Tan solo el 13.2% de la red vial departamental está pavimentada, mientras que la red vial vecinal solo alcanza el 1.7%.
Golpe a la competitividad
Carlos Durand, presidente de Perucámaras, dice que «las carreteras tienen un efecto directo en la competitividad del país y su economía». Resaltó que, además de las vías nacionales, se viene reclamando a través de las cámaras de comercio regionales que no hay una inversión sostenida en conectividad e infraestructura vial dentro de las regiones.
«Hablamos de la competitividad de la economía en términos de producción, de productividad, de costos. El poder trasladas los productos al mercado muchas veces tiene un efecto importante en el costo de los bienes», complementa Durand. Según el ranking de Competitividad Mundial 2022, Perú está en el puesto 59 de 63 países en el pilar infraestructura.
Paulo Quequezana, analista de estudios económicos de Comex Perú, recuerda que, según la última Encuesta Nacional de Logística, presentada en abril de 2022, el costo logístico como porcentaje de las ventas en el 2019 fue de 16%. Y de este, el 23% se explica por transporte y distribución.
«Ya de por sí es caro movilizarse. Si sumas vías en mal estado, castigas más aún el resultado. Se golpea la actividad empresarial, pero sobre todo para quien es más costoso, las micro y pequeñas empresas(…) Definitivamente, tendríamos mayor competitividad si nuestras vías estuvieran en mejor estado», argumentó Quequezana.
Miguel Honores, presidente del Gremio de Construcción e Ingeniería de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), respondió en la misma línea: todavía que da mucho por hacer.
«La falta de vías de comunicación afecta directamente contra la competitividad del comercio. Si no tenemos vías adecuadas, cómo pueden los productores, y sobre todo los agricultores familiares, sacar sus productos y traer hacia las capitales de provincia o hacia Lima», finiquitó.