Emprendimientos

Constructora Tayan: diseños y construcciones para los proyectos de vida

Por César Flores Córdova Publicado: Últ. actualización: 30 mayo, 2020 10:16
9 minutos

La construcción de la casa propia es uno de los proyectos de vida más importantes en toda persona y en una familia.

Y para cristalizar este proyecto buscamos un aliado estratégico, un equipo de profesionales del diseño y la construcción para que nos oriente en varios aspectos fundamentales a la hora de tomar esta decisión: el monto de inversión, el diseño más conveniente y el tiempo que nos tomará conseguir ese anhelo.

La constructora Tayan es una empresa piurana que trabaja para ser ese aliado ideal. Los profesionales de Tayan ofrecen diseños de casas y edificios que se adaptan según las necesidades de cada familia, y sobretodo, respetan las normativas nacionales de la construcción. De esta manera, se asegura que la construcción sea la casa que siempre han soñado.

Destino: Piura

Tayan nació de manera progresiva. Hace más de 10 años, Renzo Ipanaqué y Augusto Zevallos se conocieron cuando trabajaban juntos en una reconocida empresa de Lima; años después sus caminos volvieron a coincidir durante un Diplomado de Gestión de Proyectos Inmobiliarios. Es en ese momento, cuando deciden emprender juntos un estudio de arquitectos para trabajar en proyectos de vivienda aún pequeños en Lima.

Renzo Ipanaqué, socio fundador de Tayán

Sin embargo, notaron que con cierta frecuencia, amigos y familiares de Piura- pues ambos a lo largo de su vida han mantenido un estrecho vínculo con esta ciudad- los contactaban para encargarles el diseño de sus casas y algunos proyectos inmobiliarios. Es así, que Piura se convierte en una nueva oportunidad para ellos.

“Nos dimos cuenta que viajábamos con mucha regularidad a Piura. Debido a ello, nos decidimos a abrir una oficina en la ciudad”, recuerda Augusto.

Al principio, ambos, Renzo y Augusto, se encargaban del diseño de los proyectos de vivienda. Hoy en día, cada uno dirige las dos áreas más importantes de la empresa: Renzo lidera al equipo de diseño arquitectónico, y Augusto, el área de construcción.

Augusto Zevallos, socio fundador de Tayán

Entre el 2014-2015, Piura se convierte en su nuevo centro de operaciones. Una decisión que iba de la mano, justamente, con el crecimiento de la ciudad y la apertura de nuevos proyectos de habilitaciones urbanas. Y así como todo emprendimiento, aunque el panorama era atractivo y retador, debían empezar desde cero.

Mesa reciclada y alertas climáticas

Si bien Piura se mostraba como un mercado atractivo para la construcción, los primeros meses fueron difíciles. El no tener un lugar dónde atender a los clientes y más adelante, las lluvias torrenciales del 2017, complicaron el escenario.

“A inicios del 2015, decidimos hacer el viaje juntos, para analizar la situación y nuestras opciones. Antes de llegar, muchas personas querían reunirse con nosotros, pero no teníamos una oficina donde atenderlos”, afirma Renzo.

El no tener un lugar físico para la atención generaba preocupación en los fundadores de Tayan.

“Cuando las personas nos buscan, nos están confiando el proyecto de sus vidas. En ese momento, si nos preocupaba no tener definido el lugar donde atenderlos, porque significaba brindarles la seguridad que necesitan para un proyecto de este tipo”, asegura Renzo.

De las primeras decisiones importantes, fue decidir cuál sería el lugar más adecuado para instalar una oficina. Es así, que alquilan un departamento en la urbanización Miraflores Country Club, en el distrito de Castilla. Y fue complicado porque era un espacio alquilado en el que solo montarían la oficina y aun así, su costo era muy alto.

“Abrimos la oficina en Piura con un letrero de Tayan en la puerta del departamento alquilado. Juntamos nuestras cosas, armamos una mesa reciclada y la pusimos en la sala comedor. Como no teníamos servicio de Internet, incluso usábamos mi celular como módem”, recuerda Augusto mientras mira hacia el techo blanco de sus actuales oficinas esperando que la memoria le brinde más detalles de esos primeros meses.

Renzo añade: “aun así ningún cliente nuevo llegaba a consultarnos”. Para el cofundador de Tayan fue un error pensar que “solo por poner el letrero iban a llegar los clientes”. Augusto asegura que, “todos estos años han sido prueba error, escuchar a los clientes que han apostado por trabajar con nosotros, nos han enseñado mucho, conocer mejor sus necesidades”.

Y tras cuernos, palos. A finales del mismo año, en 2015, se generó una ‘falsa alarma’ sobre la llegada de las lluvias de un Fenómeno El Niño para el verano del 2016. Esto no ocurrió, pero sí generó el espanto en las inversiones, lo que les obligó a cerrar la oficina durante seis meses. En ese lapso, ningún proyecto de vivienda se concretó.

“El mercado se paralizó. Augusto que fue el primero en mudarse a Piura y también vivía en la oficina, tuvo que alquilar un pequeño cuarto en otro lado con todas sus cosas y mobiliario; y al mismo tiempo estar al tanto de lo que sucedía en la ciudad”, recuerda Renzo con un relato pausado y el recuerdo de una angustia que pudo haber truncado este proyecto llamado Tayan.

Cuando el mercado se estabilizó, Renzo, que aún vivía en Lima, decidió apostar al 100% por Tayan, y tomó una de las decisiones más trascendentales de su vida: mudarse a Piura con toda su familia.

«Cuando atendemos un cliente sabemos que nos está confiando el proyecto más importante de su vida: su casa», coinciden Renzo Ipanaqué y Augusto Zevallos, fundadores de Tayan.

Clientes y clientes

¿Cómo les ha ido en 10 años? “A pesar de todo si nos ha ido bien…”, responde de inmediato Augusto ante la pregunta que parecía difícil de responder después de las lluvias del 2017.

“Los dos últimos años nos ha ido mejor”, asegura Renzo.

El primer proyecto que manejaron fue el de una familia que había comprado su terreno en Miraflores Country Club, y recientemente habían tenido una mala experiencia porque su proyectista no entendía sus necesidades. Cuando Tayan asume este nuevo proyecto, los planos iniciales mejoraron por completo.

“El plano de su futura casa tenía un bar dentro del diseño…¡pero el cliente no tomaba!”, recuerda Augusto. Luego de escucharlo y plantearle otro diseño, este cliente quedó satisfecho y los recomendó para otros proyectos. Actualmente, la oficina de Tayan se ubica en un edificio de ese primer cliente.

Durante estos años, según coinciden los fundadores de Tayan, uno de los aspectos más difíciles que han aprendido a sobrellevar es lograr que el cliente confíe sus dudas.

“Es difícil hacer que el cliente se abra y te cuente sus expectativas sobre su proyecto”, asegura Renzo. Augusto agrega que al cliente de Piura se le hace complicado asumir la importancia del respeto a las normas de construcción.

“Cuando estás en el diseño, el cliente quiere aprovechar al máximo su terreno, y esto conlleva a que no se respeten ciertas normas importantes. Lo que siempre buscamos es demostrarle a los clientes que si podemos sacarle el jugo a su terreno dentro de la norma”, afirma Augusto y asegura que este fue su primer aprendizaje.

Los fundadores de Tayan recuerdan mucho a un cliente singular. Es un proyecto del cual se sienten orgullosos porque, además de ser un diseño muy bien estructurado, aprendieron mucho de atención al cliente.

“A finales del 2016, un cliente exigente con el que tuvimos varias reuniones previas finalmente me llamó un 24 de diciembre y me dijo: quiero arrancar con el proyecto y lo quiero diseñado para la siguiente semana. Fue ahí, que me di cuenta que sería un reto que debía tomar.”, recuerda Renzo.

El proyecto  consistía en un edificio multifamiliar en un lote de 140m2, al cliente le gustó mucho el diseño propuesto y continuaron con el desarrollo de las ingenierías. Cuando todo parecía ir bien, a la mitad del proceso, el cliente vende el terreno, dejando sorprendidos a Renzo y Augusto.

Cuatro meses después el cliente reaparece con un nuevo terreno, donde ahora quería ya no un edificio, sino el proyecto de lo que sería su casa nueva.

Ambos se esforzaron nuevamente para que este nuevo diseño se concrete en su totalidad. Con papel y lápiz – tal como hacían los antiguos arquitectos – Renzo se inspiró en una propuesta que cambiaría radicalmente la idea convencional que los clientes tenían de una vivienda. Fue parte del reto explicarles, y aún más, convencerlos.

Finalmente, para satisfacción de ellos, el cliente quedó encantado con el proyecto presentado y los ha recomendado con varios clientes y sigue recomendando los servicios de Tayan.

“Este cliente se llevó el Oscar como el más exigente. Hoy sé que los clientes difíciles son los que te hacen crecer profesionalmente y que a pesar de todo siempre debemos entregar lo mejor de nosotros.”, aseguran los fundadores.

Los fundadores de Tayan coinciden en señalar que lo más difícil del cliente piurano son dos aspectos: generarles confianza y que entiendan el respecto por las normas de construcción.

Tayan: una realidad

La constructora Tayan la fundaron dos profesionales. Hoy son 15 personas que aportan su trabajo a un mismo objetivo: diseñar momentos y construir confianza.

Los fundadores de Tayan coinciden que Piura es un mercado que se está desarrollando y la desinformación es parte del crecimiento. Sin embargo, ese aspecto no los detiene, los reta a continuar proponiendo mejores viviendas para los piuranos.

“Poco a poco el mercado se irá poniendo más exigente. Hay clientes que tuvieron malas experiencias y vienen ariscos. Es entendible que sean difíciles al inicio”, coinciden Renzo y Augusto.

Con toda la experiencia ganada, hoy Tayan puede mostrar cifras que reflejan su crecimiento sostenido: 53,225 m2 diseñados en Lima y Piura; 15,580 m2 construidos en las mismas ciudades; y más 150 familias satisfechas con su trabajo.

Estas cifras revelan aquello que Tayan defiende y que su portal web asegura: “En Tayan somos comprometidos por naturaleza, exigentes por costumbre y apasionados por nuestra profesión”.

El dato