Emprendimientos

Conoce a Kiosko, la pastelería especializada en tortas en buttercream

Tras probar diferentes recetas de postres y técnicas de repostería, Kathy Chan (25) encontró en las tortas en buttercream su pasión. En el 2016 creó su propia pastelería especializada en dicho estilo, bajo el nombre de “Kiosko”.
Por Verónica Delgado
4 minutos
Kiosko pastelería

Tras probar diferentes recetas de postres y técnicas de repostería, Kathy Chan (25) encontró en las tortas en buttercream su pasión. En el 2016 creó su propia pastelería especializada en dicho estilo, bajo el nombre de “Kiosko”.

Seis años después, sigue aprendiendo, probando y mejorando su técnica y la cadena de producción. Su trabajo, nos explica, consta de bastante práctica, mucha paciencia y, sobre todo, dedicación.

“Con Kiosko, mi propósito es vender un buen producto, bien hecho y con ingredientes de calidad. Quiero entregar algo que yo misma comería y podría recomendar al 100%”, indica en una entrevista para Infomercado.

Kiosko-pastelería-buttercream
La parte favorita de Kathy es ver el resultado final del producto y la más complicada, decorar la torta porque cada día tiene que elaborar un nuevo diseño con colores y materiales diferentes.

El nacimiento de la pastelería

La fundadora de este emprendimiento chiclayano cuenta que siempre ha estado relacionada al rubro gastronómico porque su familia es dueña de un restaurante, pero heredó el gusto por la repostería de su madre.

Estudió pastelería en el instituto Le Cordon Bleu y al terminar, trabajó en un restaurante en la ciudad de Lima. Poco tiempo después regresó a Chiclayo a pasar tiempo con su familia y durante su tiempo libre, empezó a probar distintas recetas.

“No pensé crecer mucho. Quería hacer algo de mi rubro, pero no sabía exactamente qué. Así que empecé a hacer postres de chocolate y no me gustó. Luego me sumergí a este mundo del buttercream y fui probando. Poco a poco, sin anhelar nada”, sostiene. A esto le siguió un proceso de prueba y error en el que perfeccionó la receta, no sin antes tirar diversos varios a la basura.

«Con Kiosko, mi propósito es vender un buen producto, bien hecho y con ingredientes de calidad. Quiero entregar algo que yo misma comería y podría recomendar al 100%».

Se inscribió a diversos cursos dictados por pastelerías de renombre sobre el buttercream que es una crema de mantequilla usada para la  cobertura, los rellenos y la base adherente en los pasteles; y decidió que ese era el camino que quería seguir. En ese entonces, no era muy conocida esa técnica coreana en la Ciudad de la Amistad.

“Hay muchos emprendimientos que realizan un trabajo en masa elástica increíble y los admiro, pero yo amo la técnica de buttercream y elegí especializarme en eso, con una receta deliciosa y con un acabado perfecto”, indica.

Según ella, la cantidad de pedidos que recibe depende de su disponibilidad de tiempo, pues solo cuenta con una persona como su mano derecha. Los días más fuertes, sin embargo, son los fines de semana y las fechas especiales como Navidad, Año Nuevo y Día de la Madre. En la primera de estas festividades, por ejemplo, recuerda que recibió 45 o 50 pedidos.

Pastelería
La fundadora de Kiosko puede tomarse entre 2 a 3 días para terminar las tortas, entre preparar la masa, hornear la torta y decorarla.

Regresando a la cocina

Kathy cuenta que cuando llegó el COVID-19 al país, tuvo que ‘ponerle un stop’ a Kiosko. Reanudar las operaciones fue complicado, pues ella no conocía mucho sobre los protocolos sanitarios ni cómo era el trabajo con el servicio de delivery.

Durante ese tiempo, empezó a hacer vídeos de recetas que se podían hacer con ingredientes caseros y fue atrayendo la atención de más público. Finalmente, cuando el gobierno levantó las restricciones, Kiosko regresó.

“Bueno tengo que empezar porque si no nunca voy a hacerlo”, pensó. Es así que retomó los pedidos y volvió a la cocina.

Para ella, la clave del éxito de su emprendimiento ha sido la perseverancia. “En cualquier negocio va a haber altas y bajas. Siempre hay que intentar mejorar cuando te dan alguna crítica. Hay que tomarlas de la mejor manera porque uno depende de sus clientes”, comenta.

A comparación de sus inicios, Kiosko se encuentra más estable y consolidado. Al principio Kathy no tenía tanta práctica porque recién empezaba y su receta no estaba estandarizada. Ahora esos dos factores han cambiado y cuenta con un mayor número de clientes.

Su objetivo es seguir creciendo y, en un futuro, espera abrir una tienda física. Eso sí, no tiene prisa. Por el contrario, está aprovechando el presente y enfocada en potenciar la marca.

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