El verano del 2003 fue el inicio de una academia que apuesta por una oferta económica y el plus de aprender. El centro de preparación universitaria “Santa Rosa” empezó con un grupo de 100 chicos, algunos de los cuales hoy en día son grandes profesionales.
De la misma línea y concepto nace el colegio Intelectus. Conversamos con el profesor Gerardo Ríos, promotor del colegio y academia Santa Rosa.
Un aula, falso piso, techo con agujeros y soportando el inclemente calor de aquel verano del 2003 no fue impedimento para que varios chicos de bajos recursos se preparen para ingresar a la universidad.
Se ubicaba en el segundo piso de la comisaría de Piura, un lugar donde se tejieron historias de superación.
Poco a poco los 10 profesores y un promedio de 100 alumnos, entre ellos, chicos de pandillas, canillitas, estibadores, entre otros, lograron aprovechar la oportunidad y estudiar.
“El primer año fue gratuito, pues los chicos iban con su recibo de luz o agua para cerciorarnos si eran de pueblo joven”, comenta Ríos. Con el paso del tiempo se construyeron cinco aulas, se arregló el techo y teníamos baños.
Tuvieron que dejar el local de la comisaría en el 2014 y así empezaron la búsqueda de un nuevo lugar que pudieran albergar a los estudiantes, y seguir brindando aprendizajes a los chicos.
De la academia al colegio Intelectus
Vivieron una odisea de búsqueda. Y así agrupados en comisiones de profesores después de días, lograron dar con el local ubicado en Castilla. “Tuvimos que refaccionarlo y darle una estructura óptima”, recuerda el profesor.
El profesor comenta que el local lo encontraron sin puertas es como si hubiese pasado un huracán, pero luego cada docente colaboró con la limpieza, arreglo del sistema eléctrico, colocación de baños y pintura.
La inversión se sustentó con el pago de los alumnos de la academia, y les tomó dos semanas para dejarlo en un estado óptimo para los estudiantes que llegarían más tarde.
Hace un año decidieron emprender con el mismo espíritu de solidaridad el proyecto: Colegio Intelectus, colegio secundario. Donde antes no había para una tiza, y los profesores tenían que traer de sus trabajos; hoy el colegio brinda cómodas instalaciones y material suficiente para enseñar a los alumnos.
Con 25 profesores y con el objetivo de brindar instrucción y educación, es decir, en aprender junto con valores una educación integral que los haga diferentes al resto de colegios preuniversitarios. El plus es el enfoque social, un enfoque que viene desde la academia Santa Rosa, y que quieren seguir manteniendo.
Cada emprendimiento social o colegio se conforma por un consorcio o promotores en este caso el Colegio Intelectus son nueve socios: Erick Mayke Silva Sandoval; Richard Grau Chávez; Walter Córdova; Roger Maza Correa; Ángel Jiménez Chumacero; Duber Ayala Saba; Elis Hidalgo Mendoza; Manuel Quispe Montero y el entrañable profesor Gerardo Ríos Gómez.
Dificultades y planes de expansión
El colegio Intelectus apunta a largo plazo a brindar el servicio para el nivel primario e inicial; sin embargo por el momento se enfocan en los chicos de nivel secundario, pues son ellos quienes aportarán con sus conocimientos a la comunidad piurana.
Para el profesor Gerardo Ríos, la universidad se debe ir a investigar y no a estudiar, sostiene que la educación es la única arma para poder cambiar el mundo y ser alguien en el futuro.
La burocracia y falta de compromiso fueron una de las dificultades que han tenido que sortear en el camino para poder cristalizar su proyecto educativo, y sentar así las bases de una educación secundaria centrada en el conocimiento con valores.
Constancia, la clave del proyecto
El profesor Gerardo señala que si queremos emprender debemos de perseverar porque nada es fácil, ya que siempre se presentarán problemas y uno debe de sobrepasarlos. Hay un dicho: “Ojo del amo engorda al caballo…”, debemos de cuidar cada proyecto que se emprenda.
Todo se puede, no hay nada imposible, pero hay que ponerle esfuerzo pues sin ello no hay nada. Estas son algunas de las frases que caracterizan la historia de este emprendimiento educativo.
Hoy en día el colegio busca que sus alumnos reciban una instrucción y educación alta para que cuando estén en la universidad no vayan a aprender sino a desarrollarse. Buscan prepararlos, empoderarlos en valores para que sean buenos ciudadanos.
Lo que empezó con una gran aula en el segundo piso de una comisaría, actualmente el colegio Intelectus es fruto de ello que mantiene el objetivo de darles a los chicos de bajos recursos una oportunidad educativa en el nivel secundario en base de liderazgo y valores.
Datos:
- La matrícula es de 200 soles y la pensión es de 320 soles incluye un seguro contra accidentes.
- Ubicación: Urb. Miraflores, calle Los Rosales Mz. Q Lt.12, Castilla.
- Ubícalos en Facebook como colegio Intelectus.