A pesar del constante aumento en la asignación de recursos para proyectos a distintos niveles gubernamentales cada año, la ejecución total de estos fondos no se llega a concretar. En el transcurso del 2023, por ejemplo, el Gobierno nacional, las regiones y las municipalidades dispusieron de S/65,777.5 millones, de los cuales el 24.3% quedó sin invertirse.
Por ello, se realizó un estudio sobre los sectores claves del Gobierno, para saber cuánto invirtieron :
Sector | PIM (2019 – 2023) | Devengado (2019 – 2023) | Ejecución% |
Transportes y Comunicaciones | 39,498,340,150 | 34,325,699,435 | 86.9 |
Educación | 12,380,002,586 | 8,997,123,761 | 72.7 |
Agrario y de Riego | 6,973,749,606 | 5,191,736,893 | 74.4 |
Vivienda, Construcción y Saneamiento | 5,421,702,730 | 4,312,588,118 | 79.5 |
Salud | 4,053,982,004 | 2,844,078,195 | 70.2 |
Total | 68,327,777,076 | 55,671,226,402 | 81.5 |
Asignación de recursos
Según Transparencia Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), entre el 2019 y 2023, se asignaron un total de S/68,327.8 millones a esto sectores. Es importante resaltar que, de este monto total se dejaron de ejecutar S/12,656.6.
Es importante resaltar que, de todos los sectores, el sector salud y educación son los los que muestran un mayor porcentaje de recursos no ejecutados. En ambos sectores, casi el 30% de los recursos destinados a proyectos no llegan a ser usados.
Análisis del Sector Educativo
En octubre pasado, ComexPerú estimó que se necesitan más de 17,000 millones de dólares para cerrar la brecha de infraestructura en el país (lo que incluye la construcción de nuevas infraestructuras), mientras que el Ministerio de Educación (Minedu) calcula que se requieren S/164,000 millones para el mismo punto.
A pesar de estas necesidades, los sectores de educación y salud son los que han dejado sin ejecutar casi el 30% de sus recursos asignados en el último quinquenio.
Daniel Alfaro, exministro de Educación y fundador de Pirka Consultoría, señala que en el sector educativo existen problemas tanto de capacidades como de presupuesto. Además, destaca la importancia de analizar detenidamente el desempeño del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied), la unidad ejecutora del Minedu.
Respecto a cifras, por ejemplo, el año pasado ejecutó el 83.5% de su presupuesto para obras. Sin embargo, es importante tener en cuenta que comenzó el año con S/939.4 millones disponibles (presupuesto institucional de apertura – PIA), pero durante el año se redujo a S/612.4 millones (presupuesto institucional modificado – PIM), lo que influye en el porcentaje de ejecución.
Factores de retroceso
El exministro también menciona que, en general, los proyectos en el sector público se ven retrasados por conflictos con proveedores y constructores, que a menudo se resuelven a través de arbitraje, principalmente debido a la falta de presupuesto inicial.
Otra dificultad radica en las competencias de los organismos encargados de la ejecución, que se refleja en la demora en la elaboración de perfiles y expedientes técnicos.
Análisis del Sector Salud
El exministro de Salud, Óscar Ugarte, explicó que de los S/2,023.1 millones asignados para obras al Gobierno nacional en el sector salud en 2023, la mayor parte se entregó a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) mediante de su unidad ejecutora, la Autoridad de la Reconstrucción con Cambios, que ya no está en funcionamiento este año. El resto, S/845 millones, se destinó al sector salud.
Ugarte destaca que las obras del Ministerio de Salud (Minsa) son ejecutadas a través del Programa Nacional de Inversiones en Salud (Pronis), el cual se enfoca en inversiones en las regiones. Ante esta distribución, cuestiona por qué este presupuesto no está bajo el control directo de los gobiernos regionales.
El Pronis ejecutó el 97.6% de su presupuesto el año pasado. Sin embargo, al igual que el Pronied, su presupuesto pasó de tener un PIA de S/790 millones a un PIM de S/493.9 millones.
Planificación de infraestructura de salud
Para resolver los problemas que afectan a toda la administración pública, Ugarte insta a tener una visión a largo plazo en la planificación de infraestructura en salud, por ello, enfatizó en que es necesario revisar el Plan Estratégico de Desarrollo Nacional hasta el 2050, aprobado en 2022.