Este negocio nació hace 5 años para refrescar a los piuranos con sus raspadillas de diversos sabores, sus milshake gigantes y el buen café piurano.
Chimichanga Snack es un marca piurana con locales en las urbanizaciones San Felipe y San José; además, en un conocido instituto superior del centro de la ciudad. Alejandra Maldonado y Gino Bisetti vieron una oportunidad de negocio en el inclemente calor piurano.
El éxito de Chimichanga Snack se remonta a hace 5 años cuando los padres de Gino le dieron un espacio en el actual restaurante Arturo`s, ubicado en la urbanización Angamos. Empezaron vendiendo raspadillas, en el día, y comida mexicana, por las noches. Aquí estuvieron tres años hasta que, como generalmente pasa, el local les quedó pequeño y la ubicación no era la mejor.
Buscaron un local cercano y lo encontraron en la urbanización de al frente. De Angamos pasaron a San Felipe, en una avenida muy concurrida: la Panamericana, cerca al grifo Mega.
Dejaron la comida mexicana y se concentraron en los productos fríos. Así nació “Chimichanga Snack” que, según cuenta Alejandra, es el nombre de una bodega mexicana que aparece en Shrek, la película del famoso ogro verde de Pixar.
Raspadillas y milshakes fueron la oferta inicial. Universitarios de distintos lugares empezaron a llegar por montones y la carta de raspadillas se amplió a nuevos sabores: manzana, menta, chicle y chicha morada. Y, sin darse cuenta, el negocio comenzó a crecer en números generosos.
“Pasas de ser tu único empleado a informarte sobre impuestos y formalización; a salir de tu zona de confort donde tienes tu clientela justa a un local en una gran avenida con más responsabilidades”, comenta Alejandra con orgullo.
Este nuevo local, de 20 m2. fue un impulso a su crecimiento. En un mes la acogida fue increíble.
«En el primer local vendía lo justo. En este nuevo local vendía 10 veces más. La gente hacía cola, parecíamos entrada de discoteca», recuerda Alejandra y añade que esto se debió a que «pasamos de un sitio solo de universitarios a un local familiar».
Mientras crecía la demanda, el espacio para atender a los clientes era inversamente proporcional. Obligados, empezaron la búsqueda de otro local más grande. La oportunidad llegó rápido pues, el vecino alquilaba su local contiguo. «Juntamos los dos locales y ya llevamos aquí ocho meses. Invertimos 12 mil soles para acondicionarlo», nos cuenta Alejandra.
Chimichanga Snack empezó su historia de emprendimiento con una inversión inicial de 20 mil soles, dos colaboradores (una cajera y un operario) y una congeladora.
Luego de cinco años, tiene 14 congeladoras, 15 colaboradores y dos nuevos locales (en el instituto IDAT; y en la esquina Grau con Vice (Urb. San José). Además, pronto abrirá un local dentro de un conocido mall de la ciudad. La inversión hecha, hasta hoy, supera los S/. 100 mil.
«Empezamos vendiendo raspadilla y milk shake. Hoy nuestra oferta se ha ampliado porque aprovechamos que no hay muchas opciones de heladería con creatividad, que antes de comértelo te provoque tomarle una foto. No solo vendemos helados o raspadillas, vendemos experiencia», señala.
Creatividad gastronómica
A medida que el negocio crece, Chimichanga Snack está convencido que deben tener un sello que los diferencie en productos y presentación de los mismos.
Así nacieron los «Mounsters shake», un milshake sumamente recargado con dulces, helado por doquier, jarabes y caramelos.
También se ofrece el «Brownie shake», un milshake de chocolate, brownie, cono y muchos chocolates.
Una de las últimas delicias es el «Mega fiesta», una combinación de helado de vainilla, chantilly, queque y marshmellows.
Otros productos son helados copa y Banana split.
Chimichanga Snack atiende desde las 10:00 a.m hasta las 10:00 p.m. (horario corrido). Sin embargo, es en las noches donde tienen una mayor afluencia de público. La fila de clientes crece demasiado con las promociones.
Lo invitamos a visitar Chimichanga Snack: el lugar de los súper helados.