Infomercado conversó con Néstor Herrera Guerrero, un ingeniero químico piurano y el maestro cervecero detrás de Cervezas Tallán. Con el objetivo de resaltar una identidad cultural, crea la primera cerveza artesanal piurana con el nombre de la antigua cultura Tallán.
Una búsqueda de identidad cultural
Néstor buscaba un nombre que representara fielmente su identidad cultural y decidió utilizar un ingrediente ancestral: la algarroba. Fue así como nació la primera cerveza artesanal Tallán, una creación única con una etiqueta de colección que ilustra la arquitectura, las deidades y las actividades de la cultura tallán. El objetivo principal de esta iniciativa era promover la cultura y resaltar la identidad de la cerveza artesanal en el contexto de Piura.
Con el fin de fortalecer aún más esta idea, Néstor decidió emprender con otro proyecto: la creación de la Casa Cultural Tallán, la cual abrió sus puertas en 2023. Esta magnífica iniciativa no se materializó de la noche a la mañana, fue desarrollada y planificada cuidadosamente durante varios años. La casa cultural tenía como objetivo combinar la experiencia de la cerveza artesanal con la riqueza de la gastronomía y el arte, fusionando todos estos elementos en un solo concepto para resaltar la cultura piurana de manera integral.
La Casa Cultural Tallán es un espacio acogedor, donde los amantes de la cerveza y los entusiastas del arte pueden sumergirse en un mundo lleno de experiencias culturales. Este lugar cuenta con una ambiente de degustación donde se pueden probar las 8 variedades de cerveza Tallán, cada una con su carácter distintivo y sabores únicos que reflejaban la esencia misma de la cultura piurana.
De la universidad a la primera cerveza
La historia de Cervezas Tallán se remonta a los días de universidad de Néstor. Durante sus prácticas en el Laboratorio Regional de Salud, analizaba diversos productos, incluyendo cervezas. Fue en ese momento cuando se dio cuenta de que él también podía elaborar una.
Pero no fue hasta su séptimo ciclo de la Universidad Nacional de Piura, en el curso «Proceso de Ingeniería Química», que tuvo la oportunidad de desarrollar un proyecto de investigación práctico. Y Nestor, decidió crear una planta piloto de cerveza, aprovechando su conocimiento en ingeniería química y su pasión por la cerveza.
La elaboración de la cerveza resultó ser un proceso complejo que requería 30 días y un cuidadoso seguimiento de la transformación molecular. Néstor montó la planta piloto en bidones de agua de 20 litros y comenzó a obtener resultados tangibles. Sin embargo, la primera cerveza que produjo no cumplió con sus expectativas y consideró que era un producto incompleto.
Para perfeccionar su técnica, Néstor postuló y obtuvo una beca de un año para trabajar en la planta de Backus en Motupe, la segunda planta cervecera más grande de Perú. Esta experiencia fue motivadora, ya que le permitió codearse con maestros cerveceros de renombre y aprender de ellos. Aunque se le ofreció la oportunidad de trabajar allí, Néstor decidió buscar su propio camino y crear su propia cerveza artesanal.
Cervezas Tallán
Para consolidar la marca de Cervezas Tallán, Néstor Herrera Guerrero se inspiró en las referencias europeas que había adquirido durante sus viajes por el mundo, buscando ofrecer no solo un producto de calidad, sino también compartir la historia y la cultura tallán a través de la experiencia de la elaboración de cerveza.
Con este enfoque en mente, Néstor se embarcó en un apasionante camino de experimentación y descubrimiento de sabores. En 2017, lanzó la primera cerveza de algarroba, un ingrediente ancestral que capturaba la esencia misma de la cultura tallán. El éxito de esta creación fue la motivación que impulsó a Néstor a seguir explorando y sorprendiendo a los consumidores. Al año siguiente, presentó la cerveza de trigo con maíz de jora, una combinación única que deleitaba los paladares más exigentes.
Los nuevos sabores
El afán de innovación de Néstor no se detenía. En 2019, introdujo la cerveza de hojas de coca, un ingrediente emblemático de la región que añadía un toque especial y distintivo a la gama de cervezas Tallán. Luego, en 2020, llegó el momento de deleitarse con la cerveza de mango, una refrescante creación que capturaba la exuberancia tropical de Piura y el amargor del lúpulo. Y en 2021, la cerveza de frutos rojos se sumó a la familia Tallán, brindando una experiencia aromática y sabores intensos que complementaban a la perfección la propuesta de la marca.
Pero no se detuvo ahí. En 2022, Cervezas Tallán sorprendió una vez más al lanzar tres nuevas variedades, expandiendo aún más su oferta. Una IPA, con su carácter lupulado y amargor equilibrado, se sumó a las opciones para los amantes de los sabores intensos. La cerveza de cuatro maltas, con su complejidad y cuerpo robusto, conquistó a aquellos que buscan una experiencia cervecera más profunda. Y finalmente, la cerveza con toques de plátano y trigo que se destaca por su suavidad y sabor refrescante, transportando a los consumidores a un paraíso tropical en cada sorbo.
Un largo camino
Después de 13 años de arduo trabajo y dedicación, el esfuerzo incansable de Néstor comenza a dar frutos tangibles. Entre sus dos plantas, la producción de Cervezas Tallán alcanza una cifra impresionante de más de 3300 botellas al mes, llegando a más personas y consolidando su presencia en el mercado de la cerveza artesanal. Cada botella es el resultado de su pasión y compromiso por ofrecer experiencias únicas y auténticas a todos aquellos que aprecian la calidad y la diversidad en cada sorbo.